Blogia
El blog de Luthipiero : Todo sobre Magia y Les Luthiers

Grandes Maestros de la Magia

Cronica De Alicante Magico 2009: Realizada por Pinky,como solo el lo sabe hacer.(Es decir perfecto)

Cronica De Alicante Magico 2009: Realizada por Pinky,como solo el lo sabe hacer.(Es decir perfecto)

Foto 01 (Logo)

La cuestión de la identidad

¿Cartas o monedas? ¿Técnicas o trucajes? ¿Magia de cerca o de escena? ¿Para magos o para profanos? ¿Hablada o con música? ¿Engañar o ilusionar?

La identidad; el problema de la identidad. Con la perspectiva del retorno a casa, del repaso de mis apresuradas notas, pienso que aquí está la clave de esta segunda edición de Alicante Mágico; en la necesaria búsqueda de una personalidad propia, de un modo de hacer las cosas que nos distinga de lo similar, de lo parecido, de lo que pudiera resultar equivalente.

Dos maestros, dos identidades mágicas, Gabi y Piedrahita, venían a coincidir en este punto. Valoraba Luis, en su deliciosa conferencia impromptu -impartida de madrugada alrededor de una mesa de billar del Malibú- que la mayor carencia de la magia actual es que “sobran técnicas y faltan personas; personas, personalidades y personajes”. Los magos “a menudo resultan intercambiables, se limitan a tomar prestados los juegos o los chistes de otros magos”.

Algo similar venía a decir Gabi en “Numisvention”, la hexaconferencia numismágica del sábado, cuando explicaba la “desnudez” que supone hacer magia con monedas. Transcribo literalmente de sus notas: “El arte mágico es, sí o sí, un arte encarnado en la figura del mago. Nada puede ser porque sí. Todo, de principio a fin, debe ser una elección consciente por parte del artista mago”.

Para decidir si se emplea o no una cascarilla en una rutina, ejemplificaba Gabi, el mago debe primero conocer y ensayar todas las opciones. Sólo entonces sabrá qué añade y qué resta cada una, y podrá escoger lo más valioso en función de su forma de ver la Magia.

Así, cada detalle escogido define al mago, al igual que cada movimiento de sus manos; y así comprendemos cómo -por ejemplo- Joaquín Matas entiende que tras cubrir una bola con un cubilete hay que deslizar el cubilete hacia delante en vez de limitarse al movimiento vertical de bajar el cubilete.

La identidad, pues. Del mago. De su magia, que resultará reconocible en las manos de un imitador, como aquellos de los que hablaba Piedrahita. Y la identidad del propio Alicante Mágico, aún no del todo perfilada tras sus dos primeras ediciones, a mi entender meritoriamente exitosas. ¿Magia de cerca, o de escena? ¿Una semana o dos días? ¿Galas para magos o para profanos? ¿Magos que te expliquen cómo hacen sus juegos, o que te cuenten por qué los hacen así?

Porque, tanto para cada mago como para cada congreso mágico, existe un serio riesgo: la pérdida de identidad, el conformismo ante lo que “funciona”, o simplemente llama la atención. Así, Gabi nos recuerda que “engañar ya hace tiempo que lo logramos”, y que nuestro objetivo debe ser mucho mayor, el de alcanzar la “experiencia mágica”. Lo señalaba también Luis Piedrahita cuando hablaba de lo útil que resulta un papel para iniciar una hoguera, en contraste con que no se pueda hacer una buena hoguera utilizando solamente papel: arde rápidamente, luce mucho, pero no dura ni deja rescoldo. La buena hoguera requiere de buenos leños, que ardan bien pero se consuman despacio; y, sobre todo, que dejen un buen rescoldo. Como la buena Magia.

Dos antes y un después: Ricardo Rodríguez, Miguel Gómez y Kayto

Una de las principales novedades en esta segunda edición de Alicante Mágico ha sido, como diría un publicista, la ampliación de su “target”. Si el año pasado los principales destinatarios del congreso eran los aficionados a la magia de cerca del territorio nacional, limitándose casi los profanos alicantinos a completar el aforo de las dos galas, esta vez se ha pensado un poco más en estos últimos a la vez que se ofrecían tres funciones “extras” a los magos foráneos: nada menos que las de Ricardo Rodríguez el miércoles, Miguel Gómez el jueves y el fin de fiesta de Kayto el domingo.

Ricardo conversando con Ángel (foto Pinky)

Ricardo conversando con Ángel (foto Pinky)

Al no haberse publicitado con tiempo pocos fueron los magos que pudieron asistir a la actuación de Ricardo Rodríguez en la cervecería Malatesta. Así pues, la mayoría de los cincuenta espectadores que completaron el aforo eran profanos. Yo no estuve presente –llegué a Alicante el jueves por la tarde- pero un pajarito me ha descrito el programa que presentó Ricardo y, habiendo asistido recientemente a una sesión suya en la Escuela de Ana Tamariz, me hago a la idea de que el contenido fue de alto nivel: chop cup, carta general, rutina de cartas ascendentes, open prediction… y, como final, su rutina de manipulación de monedas.

Como me sabe mal no poder transmitir mi propia vivencia, tomaré prestadas las impresiones de otro forero. Nuestro genial Daroca, presente en la sala, destacó dos momentos en la actuación de Ricardo: “el final graciosísimo, mágico y absolutamente genial de la rutina de cartas ascendentes y la rutina de monedas, especialmente esas desapariciones de monedas a una mano para hacerlas viajar al pañuelo. Las veías y al segundo siguiente ya no estaban. Pura magia que levantó grandes exclamaciones”.

El jueves, por otro lado, se produjo un suceso histórico en la cartomagia española: ¡a Miguel Gómez le falló una faro! Sus defensores dirán que una carta se le escapa a cualquiera, que fallar una mezcla entre dieciséis no es nada, que las hace en mesa, hablando y apenas sin mirar las cartas, que había mucha humedad, que era su segunda sesión maratoniana sin apenas descanso, que estaba agotado… ¡excusas!

Pie: Miguel Gómez  (foto Ana Sánchez)

Pie: Miguel Gómez (foto Ana Sánchez)

Bromas aparte, lo que quedó claro es que el esfuerzo al que se prestó Miguel era excesivo. Dos pases de su “Antología de la cartomagia española”, que consta de nada menos que doce rutinas de alto nivel, requerían cuando menos de un descanso suficiente. La falta del mismo hizo que en el segundo pase se notara el inevitable desgaste acumulado; afortunadamente, en este pase había mayor proporción de magos que de profanos, y no hubo mayor problema.

Pero dejemos la anécdota y pasemos a lo importante: la Antología de Miguel cumple perfectamente la condición que Cecil B. de Mille ponía a una buena película de acción: “comenzar con un terremoto, y… ¡para arriba!”. Estamos hablando de empezar con su dificilísima versión del Rito de iniciación, seguido del Open travellers. Después, el viaje de dos cartas de un paquete a otro (sujetos con gomitas), versiones de Reyes cazadores, Suit apparition y Coincidencias con dos barajas; un par de efectos más relajados (Ouija y una versión del “os regalo un segundo” de Gabi), y como remate nada menos que Concordancia numérica (fantástico), Momentos Especiales (brutal), y la apoteosis final de la Rutina de San Sebastián.

Sólo Miguel Gómez puede salir airoso de semejante reto. Sus manos, su calma, su sabiduría mágica y su experiencia garantizan el éxito en el objetivo que le llevó a preparar esta antología: “que los jóvenes magos del futuro oigan hablar de las bellas composiciones de los cartomagos españoles”. Y, puestos a escoger el instante más mágico, debo mostrar de nuevo mi veneración por el impresionante viaje de último as en el Open travellers, que literalmente se “materializa” bajo su mano vacía. Magia pura.

Si las actuaciones de Ricardo y Miguel sirvieron para “abrir bocas” –y doy fe de que las dejaron bien abiertas-, el espectáculo de magia infantil de Kayto sirvió para cerrar con alegría, sonrisas y canciones la presencia de casi doscientos magos en la ciudad de Alicante. Globos, bromas, dados que se esconden, caramelos que aparecen, varitas gigantes que salen disparadas o convierten niños en conejos, gorilas terroríficos… y esa apoteosis de una familia entera cantando, con Kayto al teclado, mientras una manada de elefantes –y otros bichos- volaba sobre las cabezas de los espectadores… ¡eso sí que es un fin de fiesta!

Pie: Actuación de Kayto (fotos Pinky)

Pie: Actuación de Kayto (fotos Pinky)

Entrañable e increíble, Kayto. Recordándonos que los niños pueden darnos muchas lecciones a los adultos. Como nos la dio el pequeño Diego, al ofrecerle Kayto un regalo en agradecimiento por haber subido al escenario: “puedes escoger entre varias cosas: un yate de 12 metros de eslora, un loft de 300 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana, un talón bancario de veinte mil euros… o este precioso globito azul; ¿qué regalo prefieres?”. “El globo azul”.

Pie: Tres profanos escuchando a Diego (foto Pinky)

Pie: Tres profanos escuchando a Diego (foto Pinky)

Cuatro magos, cuatro conferencias

He de reconocer que, para mí, el principal aliciente de Alicante Mágico –y de los congresos mágicos en general- está en las conferencias. Tener la oportunidad de ver como espectador las creaciones –o versiones- de un buen mago, conocer con detalle los cómos y los porqués de sus modus operandi y comentar con él cualquier aspecto de su conferencia son, a mi entender, una maravillosa forma de aprender magia. Sus juegos y técnicas estimulan tu propia creatividad, y sus ideas o planteamientos de fondo hacen crecer tu sentido crítico, obligándote a reflexionar sobre tu forma de ver este arte. Además, el poder comprarle sus notas y llevártelas con su firma sirve a la vez como recuerdo, como agradecimiento por su trabajo y como fuente de repaso de lo aprendido. Pocas cosas tan placenteras –en magia- como tomar de mi biblioteca las notas de una conferencia casi olvidada y, al hojearlas, descubrir en los márgenes o en los espacios blancos mis propias anotaciones e ideas generadas por su lectura.

En esta edición de Alicante Mágico hemos disfrutado de cinco conferencias, cuatro de ellas de formato convencional –un mago, una conferencia- y otra de “formato Gea” –mogollón de magos, un sarao imprevisible-. Empecemos con las primeras (Woody Aragón, Joaquín Matas, Juan Luis Rubiales y Alberto de Figueiredo), y dejemos para el siguiente punto la “orgea numismágica” (Gea, Gabi, Castiñeiras, Piedrahita, Ricardo Vizcarra y Kiko Pastur). Pero dedique el aficionado unos segundos a releer los diez nombres propios de la frase anterior, para que se haga una idea de lo que supone tener a todos esos maestros a tu alcance durante un fin de semana.

El primero en saltar al ruedo fue el toledano Woody Aragón, maestro de la cartomatemagia (nuevo término que, a efectos internáuticos, acabo de crear).

La conferencia –no quedó claro si era inédita o no- no tuvo mayor hilo conductor que la personalidad del mago, tal y como el mismo Woody anunció al presentarla. Tuvo buenos reflejos cuando, al sonar por megafonía el característico sonido de “extraer un USB” dijo: “ya tenéis colgado en el emule lo que llevo de conferencia”.

Pie: Woody Aragón (foto Ana Sánchez)

Pie: Woody Aragón (foto Ana Sánchez)

Woody no estuvo muy fino en la ejecución de alguno de sus juegos, pero dejó patente la calidad de los mismos: adivinación “a trocitos” de una carta (mezclando los “cuartos” de cartas gigantes), rutina de coincidencias, agua y aceite mediante el separagón. Me gustó mucho la versión de Woody de la rutina de póker de Nick Trost, pero para mí la mejor fue la fantástica rutina de deletreos, con el fortísimo efecto final del deletreo de homónimas.

Mi pequeña decepción, que no explicara su rutina de comodines. Inició así Woody lo que después fue imitado por otros conferenciantes: dejar parte de su contenido para “explicarlo en los pubs”. La cosa puede tener su gracia –así disfruté yo de la estupenda charla de Piedrahita en el Malibú- pero no es del todo seria. De hecho, de los cuatro “flecos” que se quedaron pendientes yo me perdí nada menos tres rutinas de Woody, Rubiales y Kiko Pastur. ¡Casi ná!

Pie: Miguel Ajo y Piedrahita, en el pub (fotos Pinky)

Pie: Miguel Ajo y Piedrahita, en el pub (fotos Pinky)

Tras el descanso correspondiente (café, visita al baño y al mostrador de Perete) empezó la conferencia de Joaquín Matas, que fue una actualización de la que le escuché en la SEI de Madrid hace cuatro años. Al presentarse, Joaquín aclaró que no se consideraba un conferenciante propiamente dicho, y anunció que se iba a limitar a realizar sus juegos –que modestamente considera “versiones” de rutinas de otros magos- para a continuación explicarlos. En realidad, ése es el esquema de la mayoría de las conferencias de magia…

Pie: Joaquín Matas (foto Fósil)

Pie: Joaquín Matas (foto Fósil)

Joaquín demostró tablas, técnica, horas de estudio, profesionalidad y sentido del humor. La primera parte de su conferencia fue una excelente sesión de magia de cerca divertida y comercial, con su toque personal: McMoscas, el juego de las tres cartas, ases rápidos, viaje de monedas (una de las cuales viajó bajo la correa de mi reloj), la ranita, su rutina de cubiletes… Las dos novedades, que ofreció públicamente –y yo agradecí entusiasmado- para el libro que algún día saldrá a la luz sobre este certamen, fueron una rutina muy técnica de transposiciones entre una dama y cuatro cartas del mismo valor y un efecto precioso e impactante de doble triunfo.

Aunque no hubo tiempo para explicarlo todo, sí lo hubo para las novedades y las principales rutinas de la exhibición. Disfruté especialmente con el doble triunfo y con la explicación de la rutina de cubiletes –que mágicamente se transformaron en vasos transparentes para la explicación-. Detalles sutiles como el adelantamiento del cubilete tras cubrir con él una bola o la deliciosa secuencia de tres apariciones consecutivas de bolas bajo el mismo cubilete dieron un valor especial a los cubiletes de Joaquín.

La conferencia de Juan Luis Rubiales también me resultó familiar, ya que su contenido era parecido a la que impartió en la SEI cuando ganó el Nacional. No obstante, como ocurrió con Joaquín, hubo interesantes novedades y fue muy interesante volver a escuchar –y a aprender, y a sorprenderme con ellas- muchas cosas que tenía olvidadas.

Aunque con un retraso de media hora, el comienzo fue divertidísimo: en el puesto del conferenciante se sentó otro “grande”, Kayto, que con el sombrero de Rubiales e imitando su acento nos propuso “prescindir de la charla, echarnos una siestecita y venir todos bien descansados a la conferencia siguiente”. Delirante.

Pie: Kayto haciendo de Rubiales (foto Pinky)

Pie: Kayto haciendo de Rubiales (foto Pinky)

Volviendo al verdadero Rubiales, debo decir que este Alicante Mágico me ha hecho descubrir en él a una gran figura de la magia española. Comparte con Woody una gran cualidad, la de conocer sus carencias y sus potencialidades propias y suplir las primeras con las segundas. Ambos pueden ser considerados como “poco técnicos”, pero también ambos tienen una inteligencia, un sentido escénico y una capacidad comunicativa que les lleva a meterse al público en el bolsillo, como demostraron en las galas.

Centrándonos en la conferencia de Rubiales, comenzó con su rutina Los dados mandan, las cartas obedecen, en la que el público se sorprende más de lo que a Rubiales le parece “burdo” (transformación de los puntos superiores de cuatro dados) que de lo “difícil” (transformación de 4 cartas bajo los dados). “¡Zerán gilis!”. Al explicar otro juego de la gala (coincidencia de 11 cartas con el número de serie de un billete) Juan Luis desveló un secreto personal: “Yo creo y enzayo en la cama… ¡por ezo ehtoy azí!”.

Pie: Rubiales haciendo de Rubiales (foto Fósil)

Pie: Rubiales haciendo de Rubiales (foto Fósil)

Otros rasgos que admiro en Rubiales son su modestia y su apertura para recibir consejos y sugerencias sobre sus juegos, así como su costumbre de agradecer públicamente cada detalle y aportación a sus rutinas (por ejemplo, el detalle dramático del comodín en la secuencia de las 11 cartas, que Juan Luis agradeció a Woody Aragón, o cuando desveló que el efecto de carta en el techo que realizó en la gala lo aprendió de Daroca).

Además de presentar la rutina de monedas de mano a mano -para la que la cámara estaba demasiado baja-, de las navajas y de los fantásticos matrix (que quedaron sin explicarse en su momento), Rubiales desgranó la rutina de carta general con la que había cerrado la gala la noche anterior. Una fantástica y endiablada estructura, un magistral manejo de la escena y de los espectadores y unos detalles técnicos (salto y forzaje) delirantes, que se resumen en su frase final: “Er forzahe no falla y er zarto no ze ve… ¡é un juego azequible!”

La última de las “conferencias unipersonales” del congreso fue la de Alberto de Figueiredo, con el objetivo de presentar su nuevo libro, “13”, cuyo título hace referencia al número de rutinas que contiene. Escrito por Fernando Rizo y con prólogo de Gabi, desgrana generosamente seis rutinas de escenario y siete de magia de cerca, todas ellas de su repertorio profesional. Contiene joyas como el billete al limón, la bolsa y el huevo, la rutina de cubiletes, el nombre de la espectadora en una carta nombrada, la rutina de presentación con la que abre su espectáculo “En Clave de Magia”…

Pie: Alberto de Figueiredo (foto Ana Sánchez)

Pie: Alberto de Figueiredo (foto Ana Sánchez)

En la conferencia, al explicar la rutina de presentación (que, por cierto, contiene una impactante predicción de carta pensada) volvimos a contar con la chispa de Kayto, que se lanzó sobre el escenario golpeándolo con una lata de refresco vacía, mientras gritaba: “¡Ay, ay, ay… que se me ha acabao!” No era más que una “sutil” misdirection que Alberto le había encargado para, mientras todos mirábamos a Kayto, hacer desaparecer una baraja de sus manos.

Aparte de esa rutina, Alberto se centró en las explicaciones de algunos juegos y rutinas: la ingeniosa carta con nombre de la espectadora, su rutina del tipo “haga usted como yo” con cuerdas, la bolsa y el huevo y el súper-práctico billete en el limón. En los últimos minutos realizó y explicó rápidamente su rutina de navajas y una secuencia cartomágica de viajes al estuche con varios clímax muy fuertes y completamente engañosos.

Me preguntaba Alberto, finalizada su conferencia, mi opinión sobre la misma. Se la dije entonces, y la repito –algo más extensamente- aquí. Me pareció una generosa presentación de un trabajo no menos generoso y valioso. Alberto es uno de los pocos grandes magos con los que se puede contar si se quiere tener la garantía de que un espectáculo será exitoso: su conocimiento mágico, su disciplina, sus reflejos, sus recursos escénicos y su dominio de la comunicación hacen de él un profesional “todoterreno”. Y que un artista así entregue tan generosamente tan buen material es para quitarse el sombrero en señal de agradecimiento.

Eso sí, también le dije que había echado de menos más presencia de su magia de cerca tanto en su conferencia como en la gala del viernes. Sin entrar en lo que Alberto y Ángel Valera hubieran acordado –sus versiones discrepan-, creo que Alberto es un grandísimo mago de escena pero también un “monstruo” de la cartomagia. Todavía sueño con ver en un Alicante Mágico la rutina que hizo el año pasado en La Plaza de las Artes, en la que con una baraja mezclada (y las monedas que fueron apareciendo) contó maravillosamente la historia de su vida como mago. Una rutina medida, precisa, divertida, entrañable y… ¡muy, muy mágica! Para mi sorpresa, Alberto me confesó que no la ha vuelto a hacer, y que le costaría trabajo reconstruirla. Desde aquí te pido que hagas ese esfuerzo, porque esa rutina –tanto en magia de cerca como proyectada en una pantalla- es una pura maravilla mágica.

Numisvention: seis diestros en el coso alicantino

Aclaremos que, aunque los seis son diestros, al menos uno de ellos es zurdo; paradojas de la Magia… El caso es que una de las principales mejoras que ha supuesto este segundo Alicante Mágico ha sido la apertura hacia otras ramas de la magia de cerca diferentes a la cartomagia; ha sido el caso de la magia con navajas y, sobre todo, de la numismagia.

Ya hemos mencionado que Joaquín Matas y Rubiales incluyeron rutinas con monedas en sus respectivas conferencias. Pero, sin duda, el plato fuerte para los numismagos asistentes a Alicante fue la hexaconferencia (seis magos, seis) que ocupó la mañana del sábado; y la mañana se quedó corta… Aconsejo al lector la lectura de la crónica de Pher, especialista en monedas, en el foro de La Dama. Pero no escamotearé mis propias impresiones. Ahí van.

Miguel Ángel Gea, como siempre, se derrochó a sí mismo con esta charla. Sus notas para Numisvention ocupan unos sesenta folios, casi tanto como las de los demás magos juntos. Pero los tiempos de exposición se repartieron de forma bastante equitativa, de modo que Gea sólo desarrolló una parte de las ideas de sus notas.

A Gea sus comeduras de tarro le proponen desafíos continuos, a veces surrealistas y a menudo inverosímiles, que se van convirtiendo en juegos o ideas locas. Las notas están llenas de muchas de estas ideas, como la de usar una mano falsa para hacer travesuras con la mano oculta. Fantástico el reto de “magia sin tocar”, especialmente el matrix en el que el espectador es aparentemente quien maneja las cartas; curiosa también la sofisticación magnética de la moneda policía, que encuentra la carta elegida. Brillante el “matrix hacia fuera” de la serie “numismagia a una mano”, colección de juegos con un claro antecedente en la rutina de monedas a través de la mesa que hace medio siglo escribió Ascanio para René Lavand; Gea ha adaptado para realizar con una sola mano quince clásicos de la magia con monedas, pensando en un joven aficionado que le pidió ayuda tras perder una mano en un accidente.

Pie: Numisvention (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Pie: Numisvention (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Tras Gea tomó la palabra un adolescente respondón que le llamaba “papá” (del que Gea, con orgullo paterno, nos contó que “ha sacado un 9’6 en Selectividad”). Jose Castiñeiras, con su Primer Premio Nacional en Micromagia bajo el brazo, estuvo a la altura del conjunto. Tras enumerar distintos lanzamientos ocultos de monedas (catapulta, etc), Casti se centró en la explicación detallada de su rutina del viaje de cuatro monedas firmadas a través de las mangas, indicando también las mejoras introducidas desde el Nacional para el viaje de la última moneda.

Pero vino Gabi y, como siempre, nos transportó de los trucos a la Magia. Su punto de partida, una afirmación: la magia con monedas desnuda al mago. La cartomagia, por ejemplo, proporciona muchas “barreras protectoras” a la hora de “escondernos” del efecto puro y directo. Como hemos anticipado al comenzar esta crónica, Gabi señala que “el arte mágico es, sí o sí, un arte encarnado en la figura del mago” en el que “nada puede ser porque sí” y, en definitiva “todo, de principio a fin, debe ser una elección consciente por parte del artista mago”. De ahí que, ya que el mago deberá tomar continuamente opciones (qué técnica usar, con qué cobertura, qué otras posibilidades tendría, etc.) su obligación es aprender y ensayar todos los procedimientos que pueda para poder valorar “lo que aporta y lo que quita” cada opción.

En sus notas, Gabi explica un efecto de monedas de mano a mano. En la conferencia realizó también una breve –y muy visual, sin apenas charla- rutina de transformaciones plata-cobre. Y desgranó, con su minuciosidad habitual, la desaparición de una moneda al golpearla con un bolígrafo y su reaparición en el capuchón del mismo.

Al pasar a Luis Piedrahita hay que distinguir entre el contenido de las notas, lo que presentó y explicó en la charla y la “propina nocturna” en el Malibú; y hemos dejado aparte su infatigable “trabajo de pasillos”… En las notas Luis explica –sin dibujos ni fotografías, pero con una precisión en el lenguaje que los hace seguramente innecesarios- dos técnicas: el empalme del aberroncho y el lanzamiento lanzagranzas, ilustrando este movimiento con una rutina de pasa-pasa con cuatro monedas.

En la conferencia, Luis presentó –con sus magníficas charlas- y explicó también su rutina de aparición de cuatro monedas, su versión del 3-Fly (deliciosa idea, la del “eclipse de ojos”) y su rutina del homúnculo (transformaciones plata-cobre con sorpresa final). Y, a las tantas de la madrugada, una veintena de afortunados pudimos gozar de una charla extra, de más de media hora, llena de fantásticos consejos sobre la construcción de las charlas en Magia y sobre la personalidad del mago como personaje. Inolvidable.

Pie: Conferencia nocturna (foto Pinky)

Pie: Conferencia nocturna (foto Pinky)

Esta ha sido la primera ocasión en que he visto actuar a Ricardo Vizcarra. Me dio la impresión de estar algo nervioso, especialmente al principio (creo recordar que dijo que disfruta más actuando para profanos que para magos). En las notas se incluyen explicaciones muy detalladas (con multitud de fotos) de dos rutinas de monedas bajo cartas: crossed cards y matrix reverse. Además de ellas, Ricardo también explicó una rutina de tipo expansión of texture, un efecto de moneda policía con carta nombrada y –lo que más me gustó- una rutina plata/cobre muy ágil, visual y mágica.

Y fue una pena que cuando Kiko Pastur se disponía a explicar su agua y aceite monetario” –impresionante, al menos al verlo en la pantalla de 4×4 metros que Ángel Valera preparó para proyectar los juegos- llegase Gea y le animase a dejar la explicación “para los pubs”. Me perdí esa explicación nocturna –que supongo se dio-, aunque me consoló verla impresa en las notas. Claro que no es lo mismo que escuchar a Kiko en persona, pero algo es algo.

También está muy detallada en las notas la explicación de la versión de Kiko del 3-Fly, que presentó en la conferencia con dos charlas diferentes; personalmente, me pareció mucho más fascinante la de las “monedas deseadas”, a pesar de ser más abstracta que la de las “monedas de chocolate”. Pero, en definitiva, sólo quiero dejar constancia de que me gustaría haber escuchado a Kiko un buen rato más.

Primera gala: Juan Luis Rubiales y Alberto de Figueiredo

Tras unas palabrillas –ya se va animando a coger el micro- de Ángel Valera, se apagan las luces del patio de butacas. Y sobre unas fotos de Rubiales, se escuchan estas palabras:

Si para ser una figura artística hay que tener una personalidad propia, quien hoy nos visita cumple sobradamente el requisito. Su acento gaditano, su sombrero ladeado, su baraja española y su humor fresco y tranquilo configuran un artista inconfundible.

Grande como mago, ganó el Primer Premio Nacional de Micromagia; grande como persona, regaló el trofeo a su maestro, León Camacho. Y desde su primer juego, aprendido para entretener a su abuelo enfermo, entendió la Magia como un regalo para el alma.

Son míticas en la magia española sus rutinas con monedas y cartas, sus navajas de colores y, sobre todo, las increíbles aventuras mágicas de sus cuatro sotas. Pero él afirma que la sonrisa y el humor son los mejores trucos.

He aquí, pues, uno de los grandes: ¡Juan Luis Rubiales!

Aplausos, foco al centro del escenario, y… ahí está: temple, presencia, mirada, serenidad… con un dominio del ritmo, del silencio y de la situación que muchos buenos artistas –no sólo magos- querrían aprender. Empezó con una estocada de humor inteligente, al justificar por qué no utiliza la baraja francesa: “porque eh de eze paíh que, por zer máh grande y ehtá encima nuehtro, noh mira mal, cazi como zi fuézemo… ¡portuguezeh!”

Con Rubiales, los efectos casi eran lo de menos. Pero, a la vez, se tenía todo el rato la certeza de estar viendo un espectáculo y un estilo diferentes, personales, con características propias e intransferibles. Vimos rutinas con sotas y con ases, una coincidencia de cartas mezcladas con la numeración de un billete prestado, una divertida predicción con falso fallo, una exitosa carta en el techo (versión Daroca, como ya hemos comentado) y una carta general que nos desquició por completo.

Y hasta el final, riéndose de sí mismo; si tenía que subir cuatro escalones, se lamentaba (“me eztoy quedando en loh huezoh”); o, al acabar sus tres cuartos de hora de espectáculo, se puso serio: “Recuerden que todo lo que han vihto no ha zido producto de su imaginación: ¡eh que tengo una habilidad que te cagas!”

Pie: gala del viernes (fotos Fósil y Ana Sánchez)

Pie: gala del viernes (fotos Fósil y Ana Sánchez)

Aplausos de despedida, como muestra de reconocimiento y agradecimiento por habernos hecho pasar un buen rato, lleno de humor y misterios. Se apaga la luz, se hace un nuevo silencio. Fotografías del segundo mago de la noche, y la voz en off:

Televisivo y todoterreno, mago para público y mago para magos, ningún escenario le queda grande a este madrileño cuyos principios son la risa, el aplauso y la sorpresa.

Divertido, cercano y gran comunicador, su estilo es rápido, impactante y ágil. Hace cómplice al público de sus travesuras mágicas, buscando la paradoja de que su Magia sea enorme y su persona sencilla. Desconfiar del elogio y agradecer la crítica le han llevado a forjar un estilo propio con el que cada espectador se siente amigo suyo.

Siguiendo sus principios, recibamos con una sonrisa y un aplauso al único mago del mundo capaz de contar mágicamente su vida con una simple baraja en las manos. Recibamos a… ¡Alberto de Figueiredo!

Entre aplausos, el foco ilumina una mesa situada en el patio de butacas, delante del escenario. En ella, tres cubiletes y un mago. Suena la música de “El viejo Varieté”, que acompaña la rutina de cubiletes de Alberto.

Tras los cubiletes, magia de salón sobre el escenario. Juegos de su repertorio habitual, con el dominio y las tablas de siempre: billete prestado que viaja al limón, rutina de homing card (con clímax de carta al zapato), predicción con el nombre de una espectadora, carta clavada en una diana al lanzar un cuchillo sobre una nube de cartas…

Ya lo he dicho al comentar la conferencia de Alberto. Su magia sobre un escenario es buena, muy buena -no diré “comercial” para no plagiar a Ascanio-. Quizá le sobre un pelín, al menos en contextos familiares, de humor sexual (lo de que “Virgi”, a la que pidió su teléfono públicamente, sólo tuviese doce años fue un gracioso “accidente”). Pero para mi gusto su magia de cerca es aún mejor que la de salón, por lo que eché de menos que no tuviese más presencia en un congreso como el de Alicante. Aunque también entiendo que Ángel buscara algo más variado para satisfacer al público profano, claro está.

En resumen: una gala muy agradable. Noventa minutos de buena magia y mucho humor, servidos por dos personalidades muy diferentes. Quizá habría estado bien estructurarla con un breve descanso, pero en realidad no se hizo larga. Y, en mi opinión, con menos presencia de magia de cerca de la que me hubiese gustado.

Segunda gala: Woody Aragón, Jose Castiñeiras y Joaquín Matas

La gala del sábado, celebrada en idénticas condiciones a la del viernes, resultó muy diferente a aquella. Tres magos en vez de dos, que se presentaban mutuamente en vez de hacerlo mediante la voz de un presentador invisible. Más magia de cerca que sobre el escenario. Y, esta vez, habría sido imprescindible hacer un descanso; la magia era muy buena, pero 140 minutos seguidos –habiendo empezado, además, casi media hora tarde- eran demasiados.

Woody Aragón se erigió en “maestro de ceremonias”. Estuvo brillante, divertidísimo y a ratos genial. Empezó la gala con un primerísimo plano de sus manos sobre un tapete (a esa distancia se sufre mucho cuando se ve que una faro “se hace de rogar”); con la “Rapsodia en blue” como fondo, abrió con unos preciosos efectos visuales de tipo reunión de ases y cambios de dorsos, muy bien sincronizados –a modo de danza- con la música, y terminando de forma apoteósica al utilizar la baraja a modo de pincel, escribiendo con cartas sobre el tapete el mensaje “Alicante Mágico 2009”. La ovación, antológica.

El resto, básicamente humor y cartomatemagia, donde destacó por su gran diversión la rutina de caníbales que se comen a la familia real española, con un Woody inspiradísimo (“Me lo ha contado Peñafiel, pero en la Zarzuela no quieren que esto se sepa”) y un niño-espectador que se volvía loco cada vez que desaparecía una carta y, por más que miraba y tocaba, no la encontraba entre los caníbales.

Jose Castiñeiras dispuso de menos tiempo que sus dos compañeros de gala, lo que le llevó a correr como un galgo al presentar sus rutinas: las monedas firmadas a través de las mangas, que después atraviesan una a una la mesa. A cuidar, en mi opinión, lo vertiginoso del ritmo y lo “suelto” del lenguaje. A destacar: la técnica, la potencialidad de Casti con sus 17 añitos, su rutina de las mangas y la última moneda que atraviesa la mesa, aparentemente bajo el control del espectador.

Pie: gala del sábado (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Pie: gala del sábado (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Joaquín Matas tuvo la mala suerte de ser el último en actuar. Todo lo que hizo fue bueno y lo hizo bien, pero cuando empezó el público ya llevaba más de hora y media sentado, a lo que él añadió una hora en solitario; vamos, que el cansancio hizo mella. Presentó –muy bien- los cubiletes, con una rutina diferente a la de la conferencia (basada en la de Vernon); una rutina con cuerdas, la sal de Kaps, transformación de un billete con desaparición y aparición de un pañuelo; y varias –demasiadas, quizá- rutinas con cartas: doble triunfo, reunión de ases, suit apparition, intercambios entre una dama y cuatro cartas del mismo valor, la ranita…

Insisto: en esta gala o faltó un descanso o sobraron minutos de magia, especialmente cuando, tras terminar Joaquín su actuación, aparecieron Woody y Casti para cerrar la gala con un juego colectivo –muy largo- adicional. Empacho mágico, para lo bueno y para lo malo.

Despedida y cierre

No quisiera ser yo también pesado, con una crónica tan larga (ilustrada, por cierto, con ayuda de las fotos de Ana Sánchez y de Fósil; ¡gracias a los dos!). Pero creo importante hacer algunas valoraciones finales, tan discutibles y tan valiosas como las opiniones de cualquier otro asistente a Alicante Mágico 2009. Así que vamos allá:

Lo primero, felicitar a Ángel Valera (y, por justicia, a Bárbara) por lo logrado. Han consolidado un congreso cuya primera edición fue un derroche de voluntad y esfuerzo, que les costó sudores sacar adelante. Este año han conseguido más patrocinadores, más inscripciones, más actuaciones para los profanos, más implicación institucional… y más rentabilidad, condición imprescindible para que una iniciativa así no muera en pocos años. Un acierto también la presencia de Perete (prodigio de paciencia y amabilidad), creando ambientillo y dando al congresista la posibilidad de adquirir libros, vídeos, novedades…

Pie: Perete en la feria mágica (foto Pinky)

Pie: Perete en la feria mágica (foto Pinky)

En lo puramente mágico, ya hemos dicho que se ha ganado en variedad –lo hemos comentado, sobre todo, a cuenta de las monedas-, a lo que añado que no se ha perdido en calidad. No obstante, quiero insistir en la necesidad de mantener una identidad propia, especialmente cuando empiezan a abundar las “semanas mágicas” en la geografía española. Si se anuncia Alicante como un certamen de Magia de Cerca, su contenido debe responder al reclamo. Las rutinas de Woody con cámara casi cenital, proyectadas en la pantalla gigante, demostraron que la magia “pequeña” puede resultar un GRAN espectáculo.

Respecto de las galas, creo que se deben preparar con un poco más de cuidado. Da la impresión de que la organización hace poco más que contratar y distribuir los magos en dos sesiones, que no se estudia mucho la estructura y la colección de juegos de cada gala y que, además, hay poco tiempo para los necesarios ensayos y coordinación.

Quisiera pedir algo más, o al menos que se reflexione sobre ello. Pienso que las conferencias de Alicante Mágico, en lo sucesivo, deben seguir suponiendo algo más que una exhibición de juegos seguida del “y esto va así”. Aunque no se ha caído excesivamente en ello, creo que debe cuidarse más este punto. Más que exigir a un conferenciante que explique el “cómo” de un determinado juego o rutina, creo preferible pedirle que desgrane bien sus “porqués”, su toma de opciones al escoger un pase o un juego, al redactar una charla o al construir una rutina.

Pero que estas sugerencias no distorsionen el mensaje principal que, como ya he dicho, es de felicitación y enhorabuena. Vistos Alicante Mágico 2008 y Alicante Mágico 2009, parece claro que algo grande se ha puesto en marcha. Las expectativas para el 2010 son, entonces, muy altas… ¡habrá que ir reservando plaza!

Foto 15 (clausura)

Pie: Foto de familia, sin Gea y Vizcarra (foto Ana Sánchez)

 

Cronica De Alicante Magico 2009

Cronica De Alicante Magico 2009

Foto 01 (Logo)

La cuestión de la identidad

¿Cartas o monedas? ¿Técnicas o trucajes? ¿Magia de cerca o de escena? ¿Para magos o para profanos? ¿Hablada o con música? ¿Engañar o ilusionar?

La identidad; el problema de la identidad. Con la perspectiva del retorno a casa, del repaso de mis apresuradas notas, pienso que aquí está la clave de esta segunda edición de Alicante Mágico; en la necesaria búsqueda de una personalidad propia, de un modo de hacer las cosas que nos distinga de lo similar, de lo parecido, de lo que pudiera resultar equivalente.

Dos maestros, dos identidades mágicas, Gabi y Piedrahita, venían a coincidir en este punto. Valoraba Luis, en su deliciosa conferencia impromptu -impartida de madrugada alrededor de una mesa de billar del Malibú- que la mayor carencia de la magia actual es que “sobran técnicas y faltan personas; personas, personalidades y personajes”. Los magos “a menudo resultan intercambiables, se limitan a tomar prestados los juegos o los chistes de otros magos”.

Algo similar venía a decir Gabi en “Numisvention”, la hexaconferencia numismágica del sábado, cuando explicaba la “desnudez” que supone hacer magia con monedas. Transcribo literalmente de sus notas: “El arte mágico es, sí o sí, un arte encarnado en la figura del mago. Nada puede ser porque sí. Todo, de principio a fin, debe ser una elección consciente por parte del artista mago”.

Para decidir si se emplea o no una cascarilla en una rutina, ejemplificaba Gabi, el mago debe primero conocer y ensayar todas las opciones. Sólo entonces sabrá qué añade y qué resta cada una, y podrá escoger lo más valioso en función de su forma de ver la Magia.

Así, cada detalle escogido define al mago, al igual que cada movimiento de sus manos; y así comprendemos cómo -por ejemplo- Joaquín Matas entiende que tras cubrir una bola con un cubilete hay que deslizar el cubilete hacia delante en vez de limitarse al movimiento vertical de bajar el cubilete.

La identidad, pues. Del mago. De su magia, que resultará reconocible en las manos de un imitador, como aquellos de los que hablaba Piedrahita. Y la identidad del propio Alicante Mágico, aún no del todo perfilada tras sus dos primeras ediciones, a mi entender meritoriamente exitosas. ¿Magia de cerca, o de escena? ¿Una semana o dos días? ¿Galas para magos o para profanos? ¿Magos que te expliquen cómo hacen sus juegos, o que te cuenten por qué los hacen así?

Porque, tanto para cada mago como para cada congreso mágico, existe un serio riesgo: la pérdida de identidad, el conformismo ante lo que “funciona”, o simplemente llama la atención. Así, Gabi nos recuerda que “engañar ya hace tiempo que lo logramos”, y que nuestro objetivo debe ser mucho mayor, el de alcanzar la “experiencia mágica”. Lo señalaba también Luis Piedrahita cuando hablaba de lo útil que resulta un papel para iniciar una hoguera, en contraste con que no se pueda hacer una buena hoguera utilizando solamente papel: arde rápidamente, luce mucho, pero no dura ni deja rescoldo. La buena hoguera requiere de buenos leños, que ardan bien pero se consuman despacio; y, sobre todo, que dejen un buen rescoldo. Como la buena Magia.

Dos antes y un después: Ricardo Rodríguez, Miguel Gómez y Kayto

Una de las principales novedades en esta segunda edición de Alicante Mágico ha sido, como diría un publicista, la ampliación de su “target”. Si el año pasado los principales destinatarios del congreso eran los aficionados a la magia de cerca del territorio nacional, limitándose casi los profanos alicantinos a completar el aforo de las dos galas, esta vez se ha pensado un poco más en estos últimos a la vez que se ofrecían tres funciones “extras” a los magos foráneos: nada menos que las de Ricardo Rodríguez el miércoles, Miguel Gómez el jueves y el fin de fiesta de Kayto el domingo.

Ricardo conversando con Ángel (foto Pinky)

Ricardo conversando con Ángel (foto Pinky)

Al no haberse publicitado con tiempo pocos fueron los magos que pudieron asistir a la actuación de Ricardo Rodríguez en la cervecería Malatesta. Así pues, la mayoría de los cincuenta espectadores que completaron el aforo eran profanos. Yo no estuve presente –llegué a Alicante el jueves por la tarde- pero un pajarito me ha descrito el programa que presentó Ricardo y, habiendo asistido recientemente a una sesión suya en la Escuela de Ana Tamariz, me hago a la idea de que el contenido fue de alto nivel: chop cup, carta general, rutina de cartas ascendentes, open prediction… y, como final, su rutina de manipulación de monedas.

Como me sabe mal no poder transmitir mi propia vivencia, tomaré prestadas las impresiones de otro forero. Nuestro genial Daroca, presente en la sala, destacó dos momentos en la actuación de Ricardo: “el final graciosísimo, mágico y absolutamente genial de la rutina de cartas ascendentes y la rutina de monedas, especialmente esas desapariciones de monedas a una mano para hacerlas viajar al pañuelo. Las veías y al segundo siguiente ya no estaban. Pura magia que levantó grandes exclamaciones”.

El jueves, por otro lado, se produjo un suceso histórico en la cartomagia española: ¡a Miguel Gómez le falló una faro! Sus defensores dirán que una carta se le escapa a cualquiera, que fallar una mezcla entre dieciséis no es nada, que las hace en mesa, hablando y apenas sin mirar las cartas, que había mucha humedad, que era su segunda sesión maratoniana sin apenas descanso, que estaba agotado… ¡excusas!

Pie: Miguel Gómez  (foto Ana Sánchez)

Pie: Miguel Gómez (foto Ana Sánchez)

Bromas aparte, lo que quedó claro es que el esfuerzo al que se prestó Miguel era excesivo. Dos pases de su “Antología de la cartomagia española”, que consta de nada menos que doce rutinas de alto nivel, requerían cuando menos de un descanso suficiente. La falta del mismo hizo que en el segundo pase se notara el inevitable desgaste acumulado; afortunadamente, en este pase había mayor proporción de magos que de profanos, y no hubo mayor problema.

Pero dejemos la anécdota y pasemos a lo importante: la Antología de Miguel cumple perfectamente la condición que Cecil B. de Mille ponía a una buena película de acción: “comenzar con un terremoto, y… ¡para arriba!”. Estamos hablando de empezar con su dificilísima versión del Rito de iniciación, seguido del Open travellers. Después, el viaje de dos cartas de un paquete a otro (sujetos con gomitas), versiones de Reyes cazadores, Suit apparition y Coincidencias con dos barajas; un par de efectos más relajados (Ouija y una versión del “os regalo un segundo” de Gabi), y como remate nada menos que Concordancia numérica (fantástico), Momentos Especiales (brutal), y la apoteosis final de la Rutina de San Sebastián.

Sólo Miguel Gómez puede salir airoso de semejante reto. Sus manos, su calma, su sabiduría mágica y su experiencia garantizan el éxito en el objetivo que le llevó a preparar esta antología: “que los jóvenes magos del futuro oigan hablar de las bellas composiciones de los cartomagos españoles”. Y, puestos a escoger el instante más mágico, debo mostrar de nuevo mi veneración por el impresionante viaje de último as en el Open travellers, que literalmente se “materializa” bajo su mano vacía. Magia pura.

Si las actuaciones de Ricardo y Miguel sirvieron para “abrir bocas” –y doy fe de que las dejaron bien abiertas-, el espectáculo de magia infantil de Kayto sirvió para cerrar con alegría, sonrisas y canciones la presencia de casi doscientos magos en la ciudad de Alicante. Globos, bromas, dados que se esconden, caramelos que aparecen, varitas gigantes que salen disparadas o convierten niños en conejos, gorilas terroríficos… y esa apoteosis de una familia entera cantando, con Kayto al teclado, mientras una manada de elefantes –y otros bichos- volaba sobre las cabezas de los espectadores… ¡eso sí que es un fin de fiesta!

Pie: Actuación de Kayto (fotos Pinky)

Pie: Actuación de Kayto (fotos Pinky)

Entrañable e increíble, Kayto. Recordándonos que los niños pueden darnos muchas lecciones a los adultos. Como nos la dio el pequeño Diego, al ofrecerle Kayto un regalo en agradecimiento por haber subido al escenario: “puedes escoger entre varias cosas: un yate de 12 metros de eslora, un loft de 300 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana, un talón bancario de veinte mil euros… o este precioso globito azul; ¿qué regalo prefieres?”. “El globo azul”.

Pie: Tres profanos escuchando a Diego (foto Pinky)

Pie: Tres profanos escuchando a Diego (foto Pinky)

Cuatro magos, cuatro conferencias

He de reconocer que, para mí, el principal aliciente de Alicante Mágico –y de los congresos mágicos en general- está en las conferencias. Tener la oportunidad de ver como espectador las creaciones –o versiones- de un buen mago, conocer con detalle los cómos y los porqués de sus modus operandi y comentar con él cualquier aspecto de su conferencia son, a mi entender, una maravillosa forma de aprender magia. Sus juegos y técnicas estimulan tu propia creatividad, y sus ideas o planteamientos de fondo hacen crecer tu sentido crítico, obligándote a reflexionar sobre tu forma de ver este arte. Además, el poder comprarle sus notas y llevártelas con su firma sirve a la vez como recuerdo, como agradecimiento por su trabajo y como fuente de repaso de lo aprendido. Pocas cosas tan placenteras –en magia- como tomar de mi biblioteca las notas de una conferencia casi olvidada y, al hojearlas, descubrir en los márgenes o en los espacios blancos mis propias anotaciones e ideas generadas por su lectura.

En esta edición de Alicante Mágico hemos disfrutado de cinco conferencias, cuatro de ellas de formato convencional –un mago, una conferencia- y otra de “formato Gea” –mogollón de magos, un sarao imprevisible-. Empecemos con las primeras (Woody Aragón, Joaquín Matas, Juan Luis Rubiales y Alberto de Figueiredo), y dejemos para el siguiente punto la “orgea numismágica” (Gea, Gabi, Castiñeiras, Piedrahita, Ricardo Vizcarra y Kiko Pastur). Pero dedique el aficionado unos segundos a releer los diez nombres propios de la frase anterior, para que se haga una idea de lo que supone tener a todos esos maestros a tu alcance durante un fin de semana.

El primero en saltar al ruedo fue el toledano Woody Aragón, maestro de la cartomatemagia (nuevo término que, a efectos internáuticos, acabo de crear).

La conferencia –no quedó claro si era inédita o no- no tuvo mayor hilo conductor que la personalidad del mago, tal y como el mismo Woody anunció al presentarla. Tuvo buenos reflejos cuando, al sonar por megafonía el característico sonido de “extraer un USB” dijo: “ya tenéis colgado en el emule lo que llevo de conferencia”.

Pie: Woody Aragón (foto Ana Sánchez)

Pie: Woody Aragón (foto Ana Sánchez)

Woody no estuvo muy fino en la ejecución de alguno de sus juegos, pero dejó patente la calidad de los mismos: adivinación “a trocitos” de una carta (mezclando los “cuartos” de cartas gigantes), rutina de coincidencias, agua y aceite mediante el separagón. Me gustó mucho la versión de Woody de la rutina de póker de Nick Trost, pero para mí la mejor fue la fantástica rutina de deletreos, con el fortísimo efecto final del deletreo de homónimas.

Mi pequeña decepción, que no explicara su rutina de comodines. Inició así Woody lo que después fue imitado por otros conferenciantes: dejar parte de su contenido para “explicarlo en los pubs”. La cosa puede tener su gracia –así disfruté yo de la estupenda charla de Piedrahita en el Malibú- pero no es del todo seria. De hecho, de los cuatro “flecos” que se quedaron pendientes yo me perdí nada menos tres rutinas de Woody, Rubiales y Kiko Pastur. ¡Casi ná!

Pie: Miguel Ajo y Piedrahita, en el pub (fotos Pinky)

Pie: Miguel Ajo y Piedrahita, en el pub (fotos Pinky)

Tras el descanso correspondiente (café, visita al baño y al mostrador de Perete) empezó la conferencia de Joaquín Matas, que fue una actualización de la que le escuché en la SEI de Madrid hace cuatro años. Al presentarse, Joaquín aclaró que no se consideraba un conferenciante propiamente dicho, y anunció que se iba a limitar a realizar sus juegos –que modestamente considera “versiones” de rutinas de otros magos- para a continuación explicarlos. En realidad, ése es el esquema de la mayoría de las conferencias de magia…

Pie: Joaquín Matas (foto Fósil)

Pie: Joaquín Matas (foto Fósil)

Joaquín demostró tablas, técnica, horas de estudio, profesionalidad y sentido del humor. La primera parte de su conferencia fue una excelente sesión de magia de cerca divertida y comercial, con su toque personal: McMoscas, el juego de las tres cartas, ases rápidos, viaje de monedas (una de las cuales viajó bajo la correa de mi reloj), la ranita, su rutina de cubiletes… Las dos novedades, que ofreció públicamente –y yo agradecí entusiasmado- para el libro que algún día saldrá a la luz sobre este certamen, fueron una rutina muy técnica de transposiciones entre una dama y cuatro cartas del mismo valor y un efecto precioso e impactante de doble triunfo.

Aunque no hubo tiempo para explicarlo todo, sí lo hubo para las novedades y las principales rutinas de la exhibición. Disfruté especialmente con el doble triunfo y con la explicación de la rutina de cubiletes –que mágicamente se transformaron en vasos transparentes para la explicación-. Detalles sutiles como el adelantamiento del cubilete tras cubrir con él una bola o la deliciosa secuencia de tres apariciones consecutivas de bolas bajo el mismo cubilete dieron un valor especial a los cubiletes de Joaquín.

La conferencia de Juan Luis Rubiales también me resultó familiar, ya que su contenido era parecido a la que impartió en la SEI cuando ganó el Nacional. No obstante, como ocurrió con Joaquín, hubo interesantes novedades y fue muy interesante volver a escuchar –y a aprender, y a sorprenderme con ellas- muchas cosas que tenía olvidadas.

Aunque con un retraso de media hora, el comienzo fue divertidísimo: en el puesto del conferenciante se sentó otro “grande”, Kayto, que con el sombrero de Rubiales e imitando su acento nos propuso “prescindir de la charla, echarnos una siestecita y venir todos bien descansados a la conferencia siguiente”. Delirante.

Pie: Kayto haciendo de Rubiales (foto Pinky)

Pie: Kayto haciendo de Rubiales (foto Pinky)

Volviendo al verdadero Rubiales, debo decir que este Alicante Mágico me ha hecho descubrir en él a una gran figura de la magia española. Comparte con Woody una gran cualidad, la de conocer sus carencias y sus potencialidades propias y suplir las primeras con las segundas. Ambos pueden ser considerados como “poco técnicos”, pero también ambos tienen una inteligencia, un sentido escénico y una capacidad comunicativa que les lleva a meterse al público en el bolsillo, como demostraron en las galas.

Centrándonos en la conferencia de Rubiales, comenzó con su rutina Los dados mandan, las cartas obedecen, en la que el público se sorprende más de lo que a Rubiales le parece “burdo” (transformación de los puntos superiores de cuatro dados) que de lo “difícil” (transformación de 4 cartas bajo los dados). “¡Zerán gilis!”. Al explicar otro juego de la gala (coincidencia de 11 cartas con el número de serie de un billete) Juan Luis desveló un secreto personal: “Yo creo y enzayo en la cama… ¡por ezo ehtoy azí!”.

Pie: Rubiales haciendo de Rubiales (foto Fósil)

Pie: Rubiales haciendo de Rubiales (foto Fósil)

Otros rasgos que admiro en Rubiales son su modestia y su apertura para recibir consejos y sugerencias sobre sus juegos, así como su costumbre de agradecer públicamente cada detalle y aportación a sus rutinas (por ejemplo, el detalle dramático del comodín en la secuencia de las 11 cartas, que Juan Luis agradeció a Woody Aragón, o cuando desveló que el efecto de carta en el techo que realizó en la gala lo aprendió de Daroca).

Además de presentar la rutina de monedas de mano a mano -para la que la cámara estaba demasiado baja-, de las navajas y de los fantásticos matrix (que quedaron sin explicarse en su momento), Rubiales desgranó la rutina de carta general con la que había cerrado la gala la noche anterior. Una fantástica y endiablada estructura, un magistral manejo de la escena y de los espectadores y unos detalles técnicos (salto y forzaje) delirantes, que se resumen en su frase final: “Er forzahe no falla y er zarto no ze ve… ¡é un juego azequible!”

La última de las “conferencias unipersonales” del congreso fue la de Alberto de Figueiredo, con el objetivo de presentar su nuevo libro, “13”, cuyo título hace referencia al número de rutinas que contiene. Escrito por Fernando Rizo y con prólogo de Gabi, desgrana generosamente seis rutinas de escenario y siete de magia de cerca, todas ellas de su repertorio profesional. Contiene joyas como el billete al limón, la bolsa y el huevo, la rutina de cubiletes, el nombre de la espectadora en una carta nombrada, la rutina de presentación con la que abre su espectáculo “En Clave de Magia”…

Pie: Alberto de Figueiredo (foto Ana Sánchez)

Pie: Alberto de Figueiredo (foto Ana Sánchez)

En la conferencia, al explicar la rutina de presentación (que, por cierto, contiene una impactante predicción de carta pensada) volvimos a contar con la chispa de Kayto, que se lanzó sobre el escenario golpeándolo con una lata de refresco vacía, mientras gritaba: “¡Ay, ay, ay… que se me ha acabao!” No era más que una “sutil” misdirection que Alberto le había encargado para, mientras todos mirábamos a Kayto, hacer desaparecer una baraja de sus manos.

Aparte de esa rutina, Alberto se centró en las explicaciones de algunos juegos y rutinas: la ingeniosa carta con nombre de la espectadora, su rutina del tipo “haga usted como yo” con cuerdas, la bolsa y el huevo y el súper-práctico billete en el limón. En los últimos minutos realizó y explicó rápidamente su rutina de navajas y una secuencia cartomágica de viajes al estuche con varios clímax muy fuertes y completamente engañosos.

Me preguntaba Alberto, finalizada su conferencia, mi opinión sobre la misma. Se la dije entonces, y la repito –algo más extensamente- aquí. Me pareció una generosa presentación de un trabajo no menos generoso y valioso. Alberto es uno de los pocos grandes magos con los que se puede contar si se quiere tener la garantía de que un espectáculo será exitoso: su conocimiento mágico, su disciplina, sus reflejos, sus recursos escénicos y su dominio de la comunicación hacen de él un profesional “todoterreno”. Y que un artista así entregue tan generosamente tan buen material es para quitarse el sombrero en señal de agradecimiento.

Eso sí, también le dije que había echado de menos más presencia de su magia de cerca tanto en su conferencia como en la gala del viernes. Sin entrar en lo que Alberto y Ángel Valera hubieran acordado –sus versiones discrepan-, creo que Alberto es un grandísimo mago de escena pero también un “monstruo” de la cartomagia. Todavía sueño con ver en un Alicante Mágico la rutina que hizo el año pasado en La Plaza de las Artes, en la que con una baraja mezclada (y las monedas que fueron apareciendo) contó maravillosamente la historia de su vida como mago. Una rutina medida, precisa, divertida, entrañable y… ¡muy, muy mágica! Para mi sorpresa, Alberto me confesó que no la ha vuelto a hacer, y que le costaría trabajo reconstruirla. Desde aquí te pido que hagas ese esfuerzo, porque esa rutina –tanto en magia de cerca como proyectada en una pantalla- es una pura maravilla mágica.

Numisvention: seis diestros en el coso alicantino

Aclaremos que, aunque los seis son diestros, al menos uno de ellos es zurdo; paradojas de la Magia… El caso es que una de las principales mejoras que ha supuesto este segundo Alicante Mágico ha sido la apertura hacia otras ramas de la magia de cerca diferentes a la cartomagia; ha sido el caso de la magia con navajas y, sobre todo, de la numismagia.

Ya hemos mencionado que Joaquín Matas y Rubiales incluyeron rutinas con monedas en sus respectivas conferencias. Pero, sin duda, el plato fuerte para los numismagos asistentes a Alicante fue la hexaconferencia (seis magos, seis) que ocupó la mañana del sábado; y la mañana se quedó corta… Aconsejo al lector la lectura de la crónica de Pher, especialista en monedas, en el foro de La Dama. Pero no escamotearé mis propias impresiones. Ahí van.

Miguel Ángel Gea, como siempre, se derrochó a sí mismo con esta charla. Sus notas para Numisvention ocupan unos sesenta folios, casi tanto como las de los demás magos juntos. Pero los tiempos de exposición se repartieron de forma bastante equitativa, de modo que Gea sólo desarrolló una parte de las ideas de sus notas.

A Gea sus comeduras de tarro le proponen desafíos continuos, a veces surrealistas y a menudo inverosímiles, que se van convirtiendo en juegos o ideas locas. Las notas están llenas de muchas de estas ideas, como la de usar una mano falsa para hacer travesuras con la mano oculta. Fantástico el reto de “magia sin tocar”, especialmente el matrix en el que el espectador es aparentemente quien maneja las cartas; curiosa también la sofisticación magnética de la moneda policía, que encuentra la carta elegida. Brillante el “matrix hacia fuera” de la serie “numismagia a una mano”, colección de juegos con un claro antecedente en la rutina de monedas a través de la mesa que hace medio siglo escribió Ascanio para René Lavand; Gea ha adaptado para realizar con una sola mano quince clásicos de la magia con monedas, pensando en un joven aficionado que le pidió ayuda tras perder una mano en un accidente.

Pie: Numisvention (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Pie: Numisvention (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Tras Gea tomó la palabra un adolescente respondón que le llamaba “papá” (del que Gea, con orgullo paterno, nos contó que “ha sacado un 9’6 en Selectividad”). Jose Castiñeiras, con su Primer Premio Nacional en Micromagia bajo el brazo, estuvo a la altura del conjunto. Tras enumerar distintos lanzamientos ocultos de monedas (catapulta, etc), Casti se centró en la explicación detallada de su rutina del viaje de cuatro monedas firmadas a través de las mangas, indicando también las mejoras introducidas desde el Nacional para el viaje de la última moneda.

Pero vino Gabi y, como siempre, nos transportó de los trucos a la Magia. Su punto de partida, una afirmación: la magia con monedas desnuda al mago. La cartomagia, por ejemplo, proporciona muchas “barreras protectoras” a la hora de “escondernos” del efecto puro y directo. Como hemos anticipado al comenzar esta crónica, Gabi señala que “el arte mágico es, sí o sí, un arte encarnado en la figura del mago” en el que “nada puede ser porque sí” y, en definitiva “todo, de principio a fin, debe ser una elección consciente por parte del artista mago”. De ahí que, ya que el mago deberá tomar continuamente opciones (qué técnica usar, con qué cobertura, qué otras posibilidades tendría, etc.) su obligación es aprender y ensayar todos los procedimientos que pueda para poder valorar “lo que aporta y lo que quita” cada opción.

En sus notas, Gabi explica un efecto de monedas de mano a mano. En la conferencia realizó también una breve –y muy visual, sin apenas charla- rutina de transformaciones plata-cobre. Y desgranó, con su minuciosidad habitual, la desaparición de una moneda al golpearla con un bolígrafo y su reaparición en el capuchón del mismo.

Al pasar a Luis Piedrahita hay que distinguir entre el contenido de las notas, lo que presentó y explicó en la charla y la “propina nocturna” en el Malibú; y hemos dejado aparte su infatigable “trabajo de pasillos”… En las notas Luis explica –sin dibujos ni fotografías, pero con una precisión en el lenguaje que los hace seguramente innecesarios- dos técnicas: el empalme del aberroncho y el lanzamiento lanzagranzas, ilustrando este movimiento con una rutina de pasa-pasa con cuatro monedas.

En la conferencia, Luis presentó –con sus magníficas charlas- y explicó también su rutina de aparición de cuatro monedas, su versión del 3-Fly (deliciosa idea, la del “eclipse de ojos”) y su rutina del homúnculo (transformaciones plata-cobre con sorpresa final). Y, a las tantas de la madrugada, una veintena de afortunados pudimos gozar de una charla extra, de más de media hora, llena de fantásticos consejos sobre la construcción de las charlas en Magia y sobre la personalidad del mago como personaje. Inolvidable.

Pie: Conferencia nocturna (foto Pinky)

Pie: Conferencia nocturna (foto Pinky)

Esta ha sido la primera ocasión en que he visto actuar a Ricardo Vizcarra. Me dio la impresión de estar algo nervioso, especialmente al principio (creo recordar que dijo que disfruta más actuando para profanos que para magos). En las notas se incluyen explicaciones muy detalladas (con multitud de fotos) de dos rutinas de monedas bajo cartas: crossed cards y matrix reverse. Además de ellas, Ricardo también explicó una rutina de tipo expansión of texture, un efecto de moneda policía con carta nombrada y –lo que más me gustó- una rutina plata/cobre muy ágil, visual y mágica.

Y fue una pena que cuando Kiko Pastur se disponía a explicar su agua y aceite monetario” –impresionante, al menos al verlo en la pantalla de 4×4 metros que Ángel Valera preparó para proyectar los juegos- llegase Gea y le animase a dejar la explicación “para los pubs”. Me perdí esa explicación nocturna –que supongo se dio-, aunque me consoló verla impresa en las notas. Claro que no es lo mismo que escuchar a Kiko en persona, pero algo es algo.

También está muy detallada en las notas la explicación de la versión de Kiko del 3-Fly, que presentó en la conferencia con dos charlas diferentes; personalmente, me pareció mucho más fascinante la de las “monedas deseadas”, a pesar de ser más abstracta que la de las “monedas de chocolate”. Pero, en definitiva, sólo quiero dejar constancia de que me gustaría haber escuchado a Kiko un buen rato más.

Primera gala: Juan Luis Rubiales y Alberto de Figueiredo

Tras unas palabrillas –ya se va animando a coger el micro- de Ángel Valera, se apagan las luces del patio de butacas. Y sobre unas fotos de Rubiales, se escuchan estas palabras:

Si para ser una figura artística hay que tener una personalidad propia, quien hoy nos visita cumple sobradamente el requisito. Su acento gaditano, su sombrero ladeado, su baraja española y su humor fresco y tranquilo configuran un artista inconfundible.

Grande como mago, ganó el Primer Premio Nacional de Micromagia; grande como persona, regaló el trofeo a su maestro, León Camacho. Y desde su primer juego, aprendido para entretener a su abuelo enfermo, entendió la Magia como un regalo para el alma.

Son míticas en la magia española sus rutinas con monedas y cartas, sus navajas de colores y, sobre todo, las increíbles aventuras mágicas de sus cuatro sotas. Pero él afirma que la sonrisa y el humor son los mejores trucos.

He aquí, pues, uno de los grandes: ¡Juan Luis Rubiales!

Aplausos, foco al centro del escenario, y… ahí está: temple, presencia, mirada, serenidad… con un dominio del ritmo, del silencio y de la situación que muchos buenos artistas –no sólo magos- querrían aprender. Empezó con una estocada de humor inteligente, al justificar por qué no utiliza la baraja francesa: “porque eh de eze paíh que, por zer máh grande y ehtá encima nuehtro, noh mira mal, cazi como zi fuézemo… ¡portuguezeh!”

Con Rubiales, los efectos casi eran lo de menos. Pero, a la vez, se tenía todo el rato la certeza de estar viendo un espectáculo y un estilo diferentes, personales, con características propias e intransferibles. Vimos rutinas con sotas y con ases, una coincidencia de cartas mezcladas con la numeración de un billete prestado, una divertida predicción con falso fallo, una exitosa carta en el techo (versión Daroca, como ya hemos comentado) y una carta general que nos desquició por completo.

Y hasta el final, riéndose de sí mismo; si tenía que subir cuatro escalones, se lamentaba (“me eztoy quedando en loh huezoh”); o, al acabar sus tres cuartos de hora de espectáculo, se puso serio: “Recuerden que todo lo que han vihto no ha zido producto de su imaginación: ¡eh que tengo una habilidad que te cagas!”

Pie: gala del viernes (fotos Fósil y Ana Sánchez)

Pie: gala del viernes (fotos Fósil y Ana Sánchez)

Aplausos de despedida, como muestra de reconocimiento y agradecimiento por habernos hecho pasar un buen rato, lleno de humor y misterios. Se apaga la luz, se hace un nuevo silencio. Fotografías del segundo mago de la noche, y la voz en off:

Televisivo y todoterreno, mago para público y mago para magos, ningún escenario le queda grande a este madrileño cuyos principios son la risa, el aplauso y la sorpresa.

Divertido, cercano y gran comunicador, su estilo es rápido, impactante y ágil. Hace cómplice al público de sus travesuras mágicas, buscando la paradoja de que su Magia sea enorme y su persona sencilla. Desconfiar del elogio y agradecer la crítica le han llevado a forjar un estilo propio con el que cada espectador se siente amigo suyo.

Siguiendo sus principios, recibamos con una sonrisa y un aplauso al único mago del mundo capaz de contar mágicamente su vida con una simple baraja en las manos. Recibamos a… ¡Alberto de Figueiredo!

Entre aplausos, el foco ilumina una mesa situada en el patio de butacas, delante del escenario. En ella, tres cubiletes y un mago. Suena la música de “El viejo Varieté”, que acompaña la rutina de cubiletes de Alberto.

Tras los cubiletes, magia de salón sobre el escenario. Juegos de su repertorio habitual, con el dominio y las tablas de siempre: billete prestado que viaja al limón, rutina de homing card (con clímax de carta al zapato), predicción con el nombre de una espectadora, carta clavada en una diana al lanzar un cuchillo sobre una nube de cartas…

Ya lo he dicho al comentar la conferencia de Alberto. Su magia sobre un escenario es buena, muy buena -no diré “comercial” para no plagiar a Ascanio-. Quizá le sobre un pelín, al menos en contextos familiares, de humor sexual (lo de que “Virgi”, a la que pidió su teléfono públicamente, sólo tuviese doce años fue un gracioso “accidente”). Pero para mi gusto su magia de cerca es aún mejor que la de salón, por lo que eché de menos que no tuviese más presencia en un congreso como el de Alicante. Aunque también entiendo que Ángel buscara algo más variado para satisfacer al público profano, claro está.

En resumen: una gala muy agradable. Noventa minutos de buena magia y mucho humor, servidos por dos personalidades muy diferentes. Quizá habría estado bien estructurarla con un breve descanso, pero en realidad no se hizo larga. Y, en mi opinión, con menos presencia de magia de cerca de la que me hubiese gustado.

Segunda gala: Woody Aragón, Jose Castiñeiras y Joaquín Matas

La gala del sábado, celebrada en idénticas condiciones a la del viernes, resultó muy diferente a aquella. Tres magos en vez de dos, que se presentaban mutuamente en vez de hacerlo mediante la voz de un presentador invisible. Más magia de cerca que sobre el escenario. Y, esta vez, habría sido imprescindible hacer un descanso; la magia era muy buena, pero 140 minutos seguidos –habiendo empezado, además, casi media hora tarde- eran demasiados.

Woody Aragón se erigió en “maestro de ceremonias”. Estuvo brillante, divertidísimo y a ratos genial. Empezó la gala con un primerísimo plano de sus manos sobre un tapete (a esa distancia se sufre mucho cuando se ve que una faro “se hace de rogar”); con la “Rapsodia en blue” como fondo, abrió con unos preciosos efectos visuales de tipo reunión de ases y cambios de dorsos, muy bien sincronizados –a modo de danza- con la música, y terminando de forma apoteósica al utilizar la baraja a modo de pincel, escribiendo con cartas sobre el tapete el mensaje “Alicante Mágico 2009”. La ovación, antológica.

El resto, básicamente humor y cartomatemagia, donde destacó por su gran diversión la rutina de caníbales que se comen a la familia real española, con un Woody inspiradísimo (“Me lo ha contado Peñafiel, pero en la Zarzuela no quieren que esto se sepa”) y un niño-espectador que se volvía loco cada vez que desaparecía una carta y, por más que miraba y tocaba, no la encontraba entre los caníbales.

Jose Castiñeiras dispuso de menos tiempo que sus dos compañeros de gala, lo que le llevó a correr como un galgo al presentar sus rutinas: las monedas firmadas a través de las mangas, que después atraviesan una a una la mesa. A cuidar, en mi opinión, lo vertiginoso del ritmo y lo “suelto” del lenguaje. A destacar: la técnica, la potencialidad de Casti con sus 17 añitos, su rutina de las mangas y la última moneda que atraviesa la mesa, aparentemente bajo el control del espectador.

Pie: gala del sábado (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Pie: gala del sábado (fotos Ana Sánchez y Fósil)

Joaquín Matas tuvo la mala suerte de ser el último en actuar. Todo lo que hizo fue bueno y lo hizo bien, pero cuando empezó el público ya llevaba más de hora y media sentado, a lo que él añadió una hora en solitario; vamos, que el cansancio hizo mella. Presentó –muy bien- los cubiletes, con una rutina diferente a la de la conferencia (basada en la de Vernon); una rutina con cuerdas, la sal de Kaps, transformación de un billete con desaparición y aparición de un pañuelo; y varias –demasiadas, quizá- rutinas con cartas: doble triunfo, reunión de ases, suit apparition, intercambios entre una dama y cuatro cartas del mismo valor, la ranita…

Insisto: en esta gala o faltó un descanso o sobraron minutos de magia, especialmente cuando, tras terminar Joaquín su actuación, aparecieron Woody y Casti para cerrar la gala con un juego colectivo –muy largo- adicional. Empacho mágico, para lo bueno y para lo malo.

Despedida y cierre

No quisiera ser yo también pesado, con una crónica tan larga (ilustrada, por cierto, con ayuda de las fotos de Ana Sánchez y de Fósil; ¡gracias a los dos!). Pero creo importante hacer algunas valoraciones finales, tan discutibles y tan valiosas como las opiniones de cualquier otro asistente a Alicante Mágico 2009. Así que vamos allá:

Lo primero, felicitar a Ángel Valera (y, por justicia, a Bárbara) por lo logrado. Han consolidado un congreso cuya primera edición fue un derroche de voluntad y esfuerzo, que les costó sudores sacar adelante. Este año han conseguido más patrocinadores, más inscripciones, más actuaciones para los profanos, más implicación institucional… y más rentabilidad, condición imprescindible para que una iniciativa así no muera en pocos años. Un acierto también la presencia de Perete (prodigio de paciencia y amabilidad), creando ambientillo y dando al congresista la posibilidad de adquirir libros, vídeos, novedades…

Pie: Perete en la feria mágica (foto Pinky)

Pie: Perete en la feria mágica (foto Pinky)

En lo puramente mágico, ya hemos dicho que se ha ganado en variedad –lo hemos comentado, sobre todo, a cuenta de las monedas-, a lo que añado que no se ha perdido en calidad. No obstante, quiero insistir en la necesidad de mantener una identidad propia, especialmente cuando empiezan a abundar las “semanas mágicas” en la geografía española. Si se anuncia Alicante como un certamen de Magia de Cerca, su contenido debe responder al reclamo. Las rutinas de Woody con cámara casi cenital, proyectadas en la pantalla gigante, demostraron que la magia “pequeña” puede resultar un GRAN espectáculo.

Respecto de las galas, creo que se deben preparar con un poco más de cuidado. Da la impresión de que la organización hace poco más que contratar y distribuir los magos en dos sesiones, que no se estudia mucho la estructura y la colección de juegos de cada gala y que, además, hay poco tiempo para los necesarios ensayos y coordinación.

Quisiera pedir algo más, o al menos que se reflexione sobre ello. Pienso que las conferencias de Alicante Mágico, en lo sucesivo, deben seguir suponiendo algo más que una exhibición de juegos seguida del “y esto va así”. Aunque no se ha caído excesivamente en ello, creo que debe cuidarse más este punto. Más que exigir a un conferenciante que explique el “cómo” de un determinado juego o rutina, creo preferible pedirle que desgrane bien sus “porqués”, su toma de opciones al escoger un pase o un juego, al redactar una charla o al construir una rutina.

Pero que estas sugerencias no distorsionen el mensaje principal que, como ya he dicho, es de felicitación y enhorabuena. Vistos Alicante Mágico 2008 y Alicante Mágico 2009, parece claro que algo grande se ha puesto en marcha. Las expectativas para el 2010 son, entonces, muy altas… ¡habrá que ir reservando plaza!

Foto 15 (clausura)

Pie: Foto de familia, sin Gea y Vizcarra (foto Ana Sánchez)

 

la NO cronica de Alicante Magico 2008

la NO cronica de Alicante Magico 2008

                    

                                                                             

 Pues eso, que diría Miguel AJO; que tras mucho darle vueltas a cómo hacer una crónica de Alicante Mágico ‘08 para La Dama inQuieta, he llegado a la única conclusión posible: ¡debo escribir una no-crónica, en vez de una crónica! Además, ¿no acaba de hablarnos el propio Miguel AJO del no-cambio como la mejor forma de cambiar una baraja? Digo yo que no es tan rara la idea, ¿no? Aunque, bien pensado, quizá ambos hayamos plagiado al gran Magritte… 

                                    

                   Esto no es una pipa, de René Magritte 

 La razón fundamental para no poder escribir una crónica de lo que ocurrió en Alicante durante los pasados 4 y 5 de julio es bastante evidente: ¡una crónica se quedaría evidentemente muy corta, porque este evento merece ser recogido en un libro! Y es que precisamente la idea del libro sobre Alicante Mágico ‘08 surgió en cuanto empecé a pensar en lo difícil que sería recoger en unas pocas páginas todo lo que iba a ocurrir en esos dos días; y no sólo lo que ocurriría, sino la trascendencia que podría tener aquello en la magia española.

  ¡Cómo nos reímos Gea, Ricardo Rodríguez y yo, al iniciar nuestra ruta hacia Alicante, sobre si aquello iba a ser “histórico” o no! Gea se mofaba -con la humildad de quien piensa que su trabajo no merece un reconocimiento especial- de las altas expectativas que se estaban expresando alrededor de las jornadas. Yo procuraba pincharle un poco, aunque comprendía que en parte le acompañaba la razón; quizá habíamos hinchado demasiado un globo que podía estallarnos en plena cara… 

 A pesar de todo, creo que aquella intuición de que Alicante Mágico podría resultar un punto de inflexión, una referencia que permitiese distinguir un antes y un después de su celebración, era atrevida pero a la vez acertada. Las primeras reacciones expresadas por los asistentes al finalizar las jornadas así lo sugieren, hablando muchos de ellos de haber sufrido una “caída del caballo” en sus planteamientos como magos. 

 Pero en definitiva sólo el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Pero, como le dije a Gea, la Historia comienza con la escritura. Así que si quiero contribuir a que Alicante Mágico sea “histórico” no tengo más remedio que escribir sobre ello. Y la primera ocasión que tengo para hacerlo es redactar esta insuficiente y pretendidamente limitada crónica (es decir, esta no-crónica) para La Dama inQuieta, este foro en el que tan mimado me siento.

                                                     

                          Gea haciendo Historia (foto Pinky)

Así que, con el pensamiento puesto en el libro que -con la colaboración de muchos- ya se está gestando, vamos ya con esta primera, breve y probablemente muy burda aproximación a los hechos. 

1) La visita de un viejo amigo 

 ¿Cómo voy a escribir un libro sobre lo ocurrido a lo largo de dos días si durante el primero de ellos estuve sufriendo un cólico nefrítico? No era un obstáculo definitivo, pero sí un grave contratiempo nada más empezar. A 100 kilómetros de Madrid, discutiendo en el coche con Gea y Ricardo sobre la “historicidad” de lo que íbamos a vivir, empecé a notar que mi viejo amigo me visitaba por quinta vez; ese punzante dolor de riñones es inconfundible… Total, que cedí el volante a un sorprendido Ricardo, me tomé un par de buscapinas y me tiré en el asiento trasero con la esperanza de no acabar en el hospital. ¡Mal empezaba mi proyecto, si no iba a poder enterarme de nada! Aunque mi afán de aprovechar el tiempo me hizo sacar en limpio un posible título para el libro: “Colicante Magifrítico”. Me sonaba bien, aunque resultaba demasiado egocéntrico… 

 Ya en Alicante, las dosis máximas de buscapina mitigaban el dolor, pero para disfrutar debidamente de la conferencia de Gabi aquello no era suficiente. Una cosa era aguantar en mi butaca, con un dolor más o menos soportable, y otra muy distinta el disponer al cien por cien de ojos, oídos, corazón y cerebro para poder captar toda la belleza y las sutilezas de sus “Secuencias”: las Damas/Comodines (o El juego de Dolores), su Final para reyes cazadores -con la sorprendente propuesta final de Tamariz-, tantos y tantos detalles…  Y no digamos si no merece la pena estar en plenas facultades para degustar al máximo las esencias de la sorpresa que Gabi trajo para vender en Alicante: ¡su versión de la mismísima Dama inQuieta

 

                                  

         Gabi y sus Dolores  (foto Danet) 

 No, no se puede escribir sobre Gabi sin haberte enfrentado a su conferencia en plenas facultades físicas y mentales. Sería muy injusto hacia él, y yo no estoy en condiciones de hacerlo. Hoy, para esta no-crónica, no lo estoy. Pero aunque parezca magia, enseguida lo estaré. Como entre magos no queda tan feo revelar secretos, desvelaré que cuento con la ayuda del experto Dr. Brainwave, mi viejo confidente, que bajo hipnosis extraerá de mi subconsciente cada una de las medidas palabras de Gabi, y cada uno de los etéreos movimientos de sus manos… 

 Es uno de mis principales retos para el libro, pero metáforas aparte cuento con los recursos adecuados para hacerlo. Alicante Mágico ‘08 no se puede entender sin valorar el gran impacto que produjeron las ideas y la figura de Gabi en muchos de los asistentes, como se recoge en las valiosísimas encuestas y valoraciones que ellos mismos me están enviando por correo electrónico. 

 Pero mientras culmino esa tarea, lo único que puedo hacer por los más impacientes es remitirles a lo que escribí cuando Gabi expuso sus Secuencias en la SEI de Madrid: 

             http://www.damainquieta.com/daivernon/foro/viewtopic.php?t=10016 

 Aunque, por supuesto, cada conferencia de Gabi es diferente a las demás. Algo parecido a la Noelia de Miguel AJO… 

2) Las cosas, ¿en su sitio? 

 Como no acababa de encontrarme bien, aproveché el descanso entre la conferencia de Gabi y el comienzo de la de Camilo para huir a un hospital cercano y pedir que me inyectaran y prescribieran los potingues adecuados. Tuve incluso que rechazar la amable oferta que me hizo Paloma (doctora muy simpática y con mágico nombre), para que me quedara ingresado allí. ¡Si no hubiese pagado ya el hotel, ni me lo habría pensado! Por si me quedaba alguna duda, Paloma me dijo que ella no se quedaría de guardia. Así que no había más que hablar: ¡no podía perderme a Camilo, y menos a cambio de una aburrida noche de hospital! 

 Los pinchazos y la medicación me permitieron incorporarme más o menos entero a la conferencia de Camilo -que empezó con un oportuno retraso-, y a su Gala Unipersonal, así como estar ya en plenas facultades durante el sábado. Después de todo, los daños no fueron tan grandes: ¡he de reconocer que de todos mis cólicos en éste es en el que más entretenido he estado! 

 Pero vayamos al grano. La conferencia de Camilo Vázquez tuvo la misma característica que su persona: el alejamiento de toda convencionalidad. Comenzó presentando lo que horas después constituiría la primera parte de su Gala: sus versiones de La carta que se ruboriza, Los aros chinos y Los once billetes (de Kaps), y como final su Billete al interior del pan

                            

                                       

    Camilo haciendo el pavo   (Foto Fernando Ferrando) 

 

 Dejando aparte la transformación de una toalla en un pavo desplumado, el punto fuerte de la conferencia de Camilo estuvo en la explicación, completa y detallada, de su viaje del billete al pan. Explicación que prometió publicar muy pronto, quizá -anunció- en el propio libro sobre Alicante Mágico; no hace falta decir el brinco de alegría que me produjo escuchar aquello. También describió los entresijos de su versión de la carta ruborizada. en relación a los aros chinos y los billetes sólo comentó algunas ideas relacionadas con la historia de ambas rutinas y con su presentación personal de las mismas, salpicadas de detalles y anécdotas relacionados con ellas. 

                             

     Clímax del Billete en el pan   (Foto Fernando Ferrando) 

 

 Y hablando de anécdotas, el gran Daroca (a quien conocí esa misma tarde, lo cual supuso una de las grandes alegrías del día) me ha pedido que cuente una de las más divertidas e insólitas de las que contó Camilo. No sé si tengo derecho a hacerlo, pues las anécdotas forman parte de la propia conferencia; así que intentaré comentarla sin terminar de destiparla: ocurrió que, tras rematar una sesión en el Cafetín Croché (mítico pub mágico del Escorial) con el exitoso viaje del billete al pan, nuestro genial gallego se dirigía a su casa cuando descubrió en su poder el billete -firmado- de 50 euros que le habían prestado para el juego. Camilo es un hombre de principios, que distingue lo que es robar un toallero en un hotel de lo que significa no devolverle 50 euros a un espectador; así que se devanó los sesos pensando cómo podría localizar al tipo aquél para devolverle su billete. Y, lo que más loco le tenía, ¡no se le ocurría cómo demonios habría podido viajar ese billete hasta su propio bolsillo! 

 La narración anterior es equivalente al “efecto” en un texto de ilusionismo. En realidad, lo más interesante -y gracioso- de la anécdota era su explicación, tan lógica y coherente como las de los libros de magia. Pero no la desvelaremos aquí, por respeto a los espectadores de las próximas conferencias de Camilo. Lo que no puedo dejar de señalar es la que para mí es la moraleja de la historia: ¡que a nadie le gusta tener en su cartera un billete con garabatos! (al menos, si lo comparamos con un billete sin garabatos) 

 Tras la conferencia, pausa para cenar. Y, de vuelta, la Gala Unipersonal protagonizada de nuevo -y programada como homenaje a su figura- por Camilo. Gala y que, como ya hemos dicho, tuvo como primera parte el mismo repertorio que la conferencia. El hecho de compartir las gradas con el público profano permitió a los magos comprobar las reacciones espontáneas a las rutinas de Camilo, llenas de risas y aplausos.                             

       Salud, dinero y amor   (Foto Fernando Ferrando)          

 Especial emoción tuvo para los espectadores magos la repetición del efecto del pan, sobre todo porque un papelito que cayó accidentalmente al suelo en el momento culminante hizo creer a muchos magos que el juego iba a fallar. Cuando el billete del espectador apareció en su destino correcto, todos suspiraron aliviados; ya explicaremos lo que de verdad ocurrió, cuando tengamos más tiempo, porque Camilo nos lo contó dos días después. De momento, dejaremos sembrada la duda de si dejó caer el papelito a propósito, haciendo un guiño de suspense a los magos…

 Un descansito, y vino la segunda parte de la gala. En mi opinión, con lo mejor del repertorio de close-up de Camilo: la Rutina de Montecarlo (incluyendo el maravilloso cambio de color de un dado gigante en el final de la rutina, para mi gusto uno de los dos instantes mágicos más intensos de las Jornadas) y la Rutina de carta ambiciosa con el -mítico- final del viaje de la carta firmada al interior de una botellita de whisky. Tremenda ovación final, con todo el público en pie, que cerró la gala. 

            

                       

             Ovación final a Camilo   (Foto Fernando Ferrando) 

 Otra cosa pendiente de ser contada, en el capítulo de las “anécdotas camilenses”, es la peregrinación posterior con el whisky, el vaso y los hielos que nunca se derritieron… ¡la de cosas que le ocurren a este hombre! 

 Pero antes de cerrar este capítulo -y con él el conjunto de las aventuras del “sábado nefrítico”- hay que explicar el propio título del mismo. Aparte de hacer un juego de palabras con la personalidad de Camilo y sus característicos “efectos viajeros”, pretendía expresar que, por muy saludable y atento que hubiese estado yo esa noche, el homenaje a Camilo se merece mucho más que una pequeña crónica de sus muchas y deliciosas aportaciones a estas Jornadas. La relevancia de su figura exige que nos detengamos a examinar su trayectoria, su personalidad singular y su relevante papel en la magia española de los últimos cuarenta años. 

 Y eso se sale de las posibilidades de este pequeño trabajo, por lo que queda también pendiente y justifica que sobre Alicante Mágico se escriba con más detenimiento. 

3) Desayuno con diamantes (y el resto de los palos) 

 No se levanta uno todos los sábados en la misma habitación de hotel que un presidente, ni tiene la suerte de comenzar el día con un regalo. El caso es que al regresar a la habitación -cuando salí de la ducha- me esperaba la figura de un Manolo Talman sentado sobre su cama, en postura de yoga y bastante ligero de ropa (afortunadamente, no llegaba a la máxima ligereza posible). Delante suyo, sobre la cama, unas cartas desparramadas y el estuche. Y su regalo para mí: “Pablo, anoche ideé una versión de un juego de Joaquín Matas que te voy a regalar para tu libro; mira, a ver qué te parece”. 

 Y allí mismo -y con esas pintas- me enseñó el juego, una limpísima secuencia de “damas caníbales” que hacen desaparecer uno a uno tres ases firmados para que viajen, junto con el cuarto, al interior del estuche. Agradecido y emocionado de lo que suponía disponer de esa rutina para el libro, fui lo bastante considerado como para no filmar ni fotografiar a Manolo mientras la realizaba. Así que postergamos la grabación para la mañana del domingo, en una mesita baja y -para evitar la obvia misdirection- con algo más de ropa.

  Minutos después, mientras desayunábamos en el fantástico bufet del hotel, apareció Ricardo Rodríguez con el semblante de quien acaba de pasar por un trance peligroso. No era para menos: ¡nadie nos había avisado de lo peligroso que podría resultar para un varón enjabonarse deprisa llevando puesta una de esas “pulseritas gillette” que servían para identificar a los inscritos en las jornadas! Sólo de pensarlo me da grima, viniéndome a la cabeza las escenas de la  mezcla de sangre y agua en la ducha de Psicosis… ¡brrrr!

Eso le pasa a Ricardo por tomarse tan en serio su trabajo; al percatarse de que estaba tardando demasiado en ducharse porque horas después debía dar su conferencia, se dijo: “¡Venga, Ricardo, al tajo!” Y vaya si fue literal la cosa… Por respeto al lector, omitiremos las fotos del suceso. Bueno, también las omitimos porque no las hemos conseguido, pero eso es lo de menos. Lo más cercano de lo que disponemos es de un audio de la anécdota, que de momento guardaremos en la caja fuerte. Ilustraremos este punto con una relajada foto de Ricardo tomada el domingo, ya bastante recuperado de su percance.                        

            Ricardo recuperándose     (Foto Pinky) 

 

4) El farero de Alicante 

 Impresionante, como ya lo han expresado decenas de testigos. Impresionante, Miguel Gómez, como siempre. Con una humedad que producía pesadillas en las mentes de los mejores cartomagos del país, este tío se permitió realizar, en mesa y mientras hablaba sonriente, nada menos que ¡ocho mezclas americanas en faro perfecta! Ya lo comentaba jocosamente Jose QueSoyYo la víspera, mientras cenábamos: “¡Dice Miguel Gómez que no le gusta nada esa faro automática que hacemos todos!”  Y es que, como ya se ha dicho tantas veces, para Miguel toda dificultad (incluso toda aparente imposibilidad) técnica no supone otra cosa que un reto atractivo al que dedicar cientos de horas.

 

 Nos hemos colado ya en su conferencia, que como todo en esta no-crónica esbozaremos muy ligeramente. Siguiendo el esquema clásico, a una primera parte de juegos -iniciada con un anticipo de su trabajo sobre cartomagia clásica- siguió una interesantísima intercalación (otra vez la idea de faro) de explicaciones de los juegos y de ideas teóricas, encuadradas en el diseño de un “método para construir tus propios juegos”.               

            Sin despeinarse   (Foto Fernando Ferrando) 

 Ya habrá ocasión de volver sobre la espléndida conferencia de Miguel y de la estupenda  acogida que recibió. Pero no quiero dejar de señalar dos cosas: la primera, que las impresionantes cualidades técnicas que alcanza quedan muy por debajo de sus cualidades humanas; su sonrisa, su humor, su serenidad y su templanza -unidas a sus grandes y siempre pacíficas manos- siempre contribuyen a crear un buen ambiente, eliminar celos y divismos, y poner tranquilidad donde sin él quizá habría nervios y tensión. 

 Y el segundo detalle, que no puedo dejar de comentar en este breve resumen de Alicante Mágico porque desde mi punto de vista supuso el instante más mágico del mismo. Si me pidieran que escogiera los tres segundos más emocionantes -desde el punto de vista mágico- de las jornadas, me quedaría sin duda con la materialización del cuarto as en su rutina del Empalme invisible. ¡Qué belleza, qué movimientos, qué milagrosa “visibilización” de una carta bajo una mano que se había visto vacía! 

 Que se queden con las ocho faros en mesa los forofos de la técnica; yo me quito el sombrero cuando esa increíble técnica se pone al servicio, como en esos tres segundos, de la materialización de la magia bajo la forma de un sueño real. ¡Chapeau, Miguel! 

5) Magia de altura

   No derrocho imaginación con este título, simplemente transcribo el de las mal llamadas “notas” de la conferencia de Ricardo Rodríguez. Y lo transcribo porque, dejando aparte el juego de palabras que hace Ricardo con su estatura -reflejado a su vez en la divertida portada, obra de Alberto de Figueiredo- refleja fidelísimamente lo que supone su trabajo. 

 Tuve la enorme suerte de recibir un ejemplar de “Magia de altura” en Almussafes, de manos del propio Ricardo. El libro estaba calentito, recién terminado, y disponer de él -con la idea de ir escogiendo algún material para el libro de Alicante Mágico- era un honor inesperado, para el que yo no había hecho ningún mérito. 

 Pero la generosidad de Ricardo no sólo estaba en el gesto que acababa de tener conmigo. Estaba -y está-, en mayor medida si cabe, en el contenido de ese trabajo. Estamos hablando nada más y nada menos que de cinco de sus mejores rutinas profesionales, empezando por su fabulosa versión del Chop-cup, continuando por su divertidísima presentación (a modo de concurso televisivo) de la Carta en la cartera, siguiendo por su preciosa “En todas partes… y en alguna“… ¡y así hasta cinco!              

          Ricardo Rodríguez  (Foto Ana Sánchez) 

 Pero en su libro -estamos hablando de 75 páginas- Ricardo Rodríguez no se limita a exponer hasta los mínimos detalles (técnicos y de presentación); integra sus rutinas en un completo sistema teórico en el que éstas suponen ejemplos coherentes, sin concesiones a la galería, de aplicación práctica de sus ideas. Las cinco rutinas se abren con una exposición teórica, se exponen bajo ese contexto y se cierran con comentarios que ayudan a interpretar las ideas aplicadas en esas páginas. 

 Un trabajo inmenso, un regalo inmenso el que Ricardo ha preparado bajo el engañoso aspecto de unas notas de conferencia. Tan inmenso que, antes de que le llegara su turno, le dije que no sabía cómo iba a ser capaz de exponerlo en dos horas. Sinceramente, es tanto lo bueno que hay ahí dentro que… ¡se necesitan más del doble!               

                                   

             Ricardo firmando su trabajo   (Foto Pinky) 

 Me da rabia pensar que, por ser generoso, Ricardo haya podido salir perdiendo algo. Con el mismo material podría montar perfectamente dos conferencias diferentes, teniendo así más tiempo para explicar sus ideas teóricas. Sólo puedo desde aquí darle las gracias por su espléndido trabajo, y felicitar a todos los que compraron sus notas. Por muy poquito dinero, han accedido a los secretos de uno de los más grandes. 

6) Pedazo de homenaje 

 Tras la charla de altura, pausa para comer que algunos aprovecharon para sorprender con sus magias a una guapa cajera oriental (hay un vídeo ciculando por ahí). Y, por la tarde, la triple conferencia que cerraba la parte del congreso cerrada al gran público. Nada menos que el “Homenaje a grandes cartomagos españoles”, de Miguel Ángel Gea (homenajeando a Gabi y a Miguel Aparicio), Miguel AJO (a Miguel Gómez y Arturo de Ascanio) y Jose QueSoyYo (a Juan Tamariz y José Carrol). Y, al igual que en el estreno de la conferencia, dos de los homenajeados se hallaban presentes en la sala.                        

             El bueno, el feo y el malo   (Foto Ana Sánchez) 

 En una primera aproximación a esta inolvidable e histórica (lo siento, Gea) conferencia, formada por un puñado de formidables rutinas y un ramillete de ideas teórico-prácticas, bastaría con releer lo que ya escribí cuando la estrenaron en La Barranca 2007

            http://www.damainquieta.com/daivernon/foro/viewtopic.php?t=10143 

 Aunque entraré más a fondo en el libro, es imprescindible anticipar que la reacción del público a tan buenas enseñanzas fue tan brutal como era de esperar. Y me atrevo a interpretar que el formidable aplauso que despidió a Gea, Miguel AJO y José no sólo aplaudía su trabajo y homenajeaba a los seis maestros citados en el mismo; tampoco se limitaba a premiar las grandes rutinas y el esfuerzo formal de presentar incluso una parte de la conferencia como ejemplo exitoso y sorprendente de las propias teorías que se estaban explicando. 

 No, no sólo se aplaudía eso. En mi opinión, se estaba agradeciendo un congreso en el que siete grandes de la magia española desnudaron generosamente su forma de ver este arte, mostrándonos por qué lo aman y cómo han conseguido ser correspondidos por él. 

 Es posible que sea el único congreso abierto (o certamen, o jornadas, el nombre es lo de menos) al que yo he asistido en el que, siendo tan fantásticos los juegos y las rutinas explicadas, ninguno de ellos pueda ser trasladado a mi tapete o al de cualquier otro de los magos asistentes. El primer congreso en el que no compro nada (aunque habría comprado todas las notas si no las hubiera tenido ya), en el que no me invaden las ganas de “tener” tal o cual juego que parece fácil y espectacular y que acaba perdido en el cajón de la pereza personal. 

 Es el primer congreso en el que, en definitiva y como muchos otros han señalado ya, lo que se ha transmitido es que la magia se dignifica cuando se la ama, se la estudia y se establece con ella una relación personal. Sin pretender ofender a nadie, las jornadas de Alicante Mágico han supuesto una especie de “Ejercicios espirituales” para devotos de la magia. Y, como en el caso de la fe religiosa, hay que procurar que la llama de la euforia con la que se va uno a su casa sea alimentada cada día, para mantener siempre encendido el rescoldo que nos anime a disfrutar mejorando nuestra magia.    

7) Cierre de Gala 

 La Gala que cerró las jornadas, con un auditorio abarrotado de público, fue apoteósica. Pero no voy a hablar aquí de ella. Esta especie de crónica que en realidad no quiere serlo es ya muy larga, y va siendo hora de cerrarla. Siempre pueden continuarla otros… 

 Por dejar constancia de algo, diré que actuaron, en orden de aparición: Gea, Miguel AJO, Gabi (cerrando la primera parte), Jose QueSoyYo, Ricardo Rodríguez y Miguel Gómez. Que cada uno de ellos fue presentado mediante un breve vídeo, currado especialmente para la ocasión por Javi Santos (Smiley para los amigos). Que abrió Gea enganchando al público con su fuerza vital, y que cerró Miguel Gómez haciendo sacar la bandera blanca al infame caballo lógico. Que quienes no aportaron evocación aportaron belleza, engaño, humor, poesía o ganas de vivir. Y que los seis, utilizando exclusivamente las cartas -cuestión que podríamos discutir aparte- consiguieron un éxito rotundo, logrando hasta que los ciento y pico magos presentes entre varios cientos de profanos disfrutaran del misterio de la magia tanto o más que ellos. 

 Ya contaremos más despacio esta gala, en otro lugar. Pero, a petición de Daroca, reproduciremos junto a una foto de cada artista el texto del vídeo que sirvió para presentarle: 

 Artista, poeta, gamberro, filósofo y bufón, es el Jóker de la cartomagia española. Su mayúscula persona se confunde con su magia: vital, potente, generosa, sensorial, inmediata, apasionada, y, sobre todo… ¡loca!  

 Su desbordante locura, sus poemas visuales y la surrealista belleza de sus ideas dan sentido a su Magia como mensaje de radical y contagiosa utopía; la vital utopía de… Miguel Ángel Gea. 

              

             Miguel Ángel Gea  (Foto Fernando Ferrando) 

 Toda su Magia comienza en un reto imposible, metáfora de un sueño romántico. Implicando el corazón en la cruzada invoca a sus maestros, entrena nuevas técnicas, pide rezos a sus fieles y diseña una batalla singular en la que para vivir deberá triunfar.  

 Limpieza, tesón, coraje, inconformismo, humor, palabras precisas… nuestro héroe siempre acaba conquistando el castillo del milagro. Y cuando su amada Noelia le retire el casco, reconoceremos el rostro de… Miguel AJO.                  

             

                 Miguel AJO  (Foto Ana Sánchez)

 Sus viajes al frío y a las estrellas ocasionalmente acercan a nuestro mundo a este mítico cometa de la Magia española, en eterna lucha contra sí mismo: amor y odio, cabeza y tripas, inspiración y disciplina combaten en él mostrándole que sólo la renuncia convierte al artista en maestro de las sensaciones.     

 Su atormentada pasión y sus opciones vitales son los átomos de cada una de las imposibles moléculas mágicas que con mimo y cariño a sus espectadores regala… Gabi. 

              

                Gabi  (Foto Fernando Ferrando) 

 O firmó un pacto con el diablo o es el diablo en persona. Vigilando sus ojos de corderito verás fugazmente la mirada del viejo zorro, del monstruo del arte del engaño. En sus manos un juego de manos se convierte en un crimen perfecto, en verdadera magia que parece ocurrir sola. 

 La inocencia es su disfraz y la emoción su señuelo; sin pases, varitas ni conjuros, el mágico robo del siglo siempre pilla cerca y con coartada, sonriendo burlón, a… Jose QueSoyYo  

           

             Jose QueSoyYo  (Foto Fernando Ferrando) 

 A veces delicado, a veces picarón; a veces serio, a veces descarado. Pero siempre elegante, fino, tranquilo y reposado. Prepara y estudia con milimétrica precisión cada uno de los juegos de su repertorio hasta pulir cada gesto, cada frase, cada mirada, cada silencio. 

 Su Magia es bella, sutil, limpia y serena, comprometida con la sensación de milagro que te hace dudar de ti mismo y de lo que acabas de ver. Su Magia es esencia de embrujo. Y su nombre es… Ricardo Rodríguez. 

              

           Ricardo Rodríguez  (Foto Fernando Ferrando) 

 Las más bellas mujeres quisieran ser naipes para disfrutar del tacto y del manejo que sus manos les dispensan. No hay límites para sus dedos, que sin esfuerzo visible convierten la baraja en metáfora del milagro.

  Maestro amable de mirada serena, la dificultad le provoca una sonrisa. Su respeto y su amor por la Magia más pura, sin colorantes ni edulcorantes, hacen que sea un verdadero placer degustar las creaciones de… Miguel Gómez. 

           

           Miguel Gómez  (Foto Ana Sánchez) 

 Y, por último, la foto del cierre de Alicante Mágico ‘08, con los siete magos que lo protagonizaron y Ángel Valera, el loco que un buen día se propuso organizarlo y no encontró la forma de pararse a sí mismo. 

           

           Clímax de Alicante Mágico ‘08  (Foto Ana Sánchez) 

8) Fin de fiesta

 

 Recogida, aventuras nocturnas con el coche, cena de madrugada, refresco junto al puerto, canciones subidas de tono, filmaciones matutinas, resacas, despedidas, más aventuras con el coche, interesantísima sobremesa de domingo con Camilo, más despedidas, viaje de vuelta, más conversaciones con Ricardo y Gea

 

 Acabo con la sensación de haber escrito muchísimo sin haber contado nada; sobre todo, sin haber contado lo importante. Señal obvia de que queda mucho, casi todo, por ser escrito. Y me alegra saber que cuento para ello con todos los que ya me han mandado fotos, vídeos de sus aventuras callejeras, relatos de sus anécdotas, impresiones y valoraciones sobre todo lo acontecido… A partir de ahí y de todo lo que puedo rememorar, volveré a trasladarme frente a aquel auditorio las veces que haga falta, hasta que todo lo importante haya sido contado o analizado. 

 Y no puedo cerrar esta no-crónica sin mencionar unos cuantos nombres propios. No me refiero solamente a los de los magos que, pudiendo estar en el escenario, acudieron a Alicante en calidad de congresistas, elevando con su presencia y con sus “magias de pasillo” el ya de por sí elevadísimo nivel de las jornadas: nombres como Manolo Talman, Woody Aragón, Rubiales, Joaquín Matas o Alberto de Figueiredo, a modo de ejemplo. 

              

     Woody Aragón, magia entre bambalinas  (Foto Pinky) 

 No, no sólo me refería a esos nombres, o los de los otros muchos congresistas (ponga aquí su nombre, si estuvo usted por allí) que aportaron lo que estaba en sus manos para hacer de esos dos días algo memorable. Me refería también, y muy especialmente, a las cuatro personas que, en la medida en que he tenido acceso a las bambalinas, me consta que se lo han currado todo: Ana, Javi, Bárbara y, por supuesto… el loco

          

 Los currantes de Alicante Mágico ‘08  (Fotos Pinky y Ana Sánchez) 

  Esto ha sido agotador. Nos vemos en el libro. ¡Fin!

Grandes Maestros de la Magia : Michael Ammar

Grandes Maestros de la Magia : Michael Ammar

Michael Ammar

 Michael Ammar es procedente de una pequeña comunidad minera de Logan en West Virginia. Nació el 25 de Junio de 1956. El más joven de cuatro hermanos. Su familia tenía muchos negocios incluido Magic Mart (que áun sigue en vigor), Hoteles y varias restaurantes. Se asumió que Michael Ammar continuaría con los negocios de la familia después de su Título universatior en Económicas. Pero él quiso seguir su pasión por la magia.

Provenía de un estado que no tenía ni una sola tienda de Magia, todo comenzó cuando leyendo un comic vió un anuncio "500 trucos por 23 centavos". En seguida recibió dicho catalago por correo. En seguida comenzó a pedir trucos y a practicar obsesivamente. Pronto comenzó a actuar en espectáculos de magia, la comunidad local le contrataba para cumpleaños y reuniones. Encontró mas fácil consguir un nuevo acto que una nueva audiencia, por ello hoy en día tiene un repertorio tan amplio.

Mientras estudiaba en la Universidad de West Virginia, Michael encontró otras personas igualmente interesadas por la magia. Normalmente actuaba en shows para la Universidad, Tavernas, etc..

En 1983 después de mucha dedicación y trabajo duro, Michael entró en el F.I.S.M. compitiendo durante tres años en Europa. El viajó a Lausanne, Suiza y compitió contra magos de 22 paises. El ganó la medalla de Oro en la modalidad de Close-up, el segundo mago americano en conseguirlo en 45 años.

Comenzó a publicar sus ideas en los años 80. Después del FISM, comenzó a visitar la Costa Oeste y llegó a ser un gran amigo de su mentor Dai Vernon. Vernon fue el que escribió la introducción de su famoso libro "The Topit Book".

Fue durante 1980 cuando Micahe actuó en el Castillo Mágico de Hollywood, donde fue descubiertoc como un talento. Posteriormete y a raiz de un show con Jhonny Carson empezó a hacer magia para programas de televisión.

En 1990 se casó con Hannah en Austin (Texas), Hannah proviene de familias relacionadas con la magia "The Willard the Wizard" clan con cerca de cinco generaciones de magos, ella es una parte integral dentro del número de magia de Ammar.

En Noviembre del 2000 Michael y Hannah fueron padres con el nacimiento de su primera hija Savannah Grace.

Desde entonces, Michael ha publicado cerca de 40 títulos de videos, docenas de Magazines y libros, ha recibido un gran número de premios y reconocimientos, ha viajado a cerca de 38 paises. En 1999 Magic Magazine nombró a Michael Ammar como uno de los 100 magos que más han influenciado en el siglo.

Grandes Maestros de la Magia : Aldo Colombini

Grandes Maestros de la Magia : Aldo Colombini

 Aldo Colombini

Aldo Colombini es uno de los más premiados y magos más polifacéticos hoy en día, es uno de los pocos magos que puede entretenernos sin hace ni un solo truco de magia. Aldo es una persona muy amigable, entrañable y con una medida de 6 pies de alto. Con su barba, pelo largo, el público puede confundirle fácilmente por un vagabundo ó un escalador de montaña. Es un hombre que toma todo lo que la vida le aporta, aprovechando hasta el último momento. Aldo es un consumado presentador y mago.

Aldo es un fan de Sir Arthur Conan Doyle, es una persona entusiasta, no es de extrañar que mucho de sus efectos mágicos estén entorno a la figura de Sherlock Holmes. Uno de sus mejores efectos ronda este tema, el cual se llama "Holmes vs Moriarty". Aldo toma los dos reyes negros de la baraja, los cuales representan a Sherlock Holmes y al Doctror Watson. Un espectador es escogido del público. Este espectador es el testigo de las actividades c riminales de Moriarty. Aldo muestra una lista de sospechosos del mazo de cartas al espectador, éste arbitrariamente selecciona una carta al azar y la firma. Esta representa al profesor Moriarty y es nuevamente devuelta al mazo. Ahora el profesor Moriarty se pierde en el mazo. Así en una serie de búsqueda finalmente y de una manera espectacular el profesor Moriarty es encontrado por Sherlock Holmes y el Doctor Watson.

Con esto prentendemos dar una muestra de los que representa Arthur Conan Doyle en la vida de Aldo Colombini y en sus juegos..

Señalar que Aldo no es solo un gran mago, es también un excelente profesor y conferenciante. Principiantes, amateurs y profesionales siempre están dispuestos a aprender de Aldo. El toma principios básicos en los juegos que desarrolla pero los convierte en juegos entretenidos. Si alguna vez tienes la oportunidad de conseguir alguna de sus conferencias, te darás cuenta que vale su precio en oro, así como el tiempo y esfuerzo que le dediques. Si quieres saber más de Aldo Colombini, puedes visitar su página http://www.mammamiamagic.com/, donde encontrarás magníficos efectos de este mago que te puede interesar.

A continuación recogemos la entrevista que le hizo Magic World a Aldo colombini en su número 13.

P.- ¿Cuándo comenzastes en la magia Aldo?

R.- Comenzé haciendo magia a la edad de 17 años, estaba trabajando en un conocida industria de motores de coches de Carrera (Ferrrari) en el proceso de producción. Era el trabajo más aburrido que he tenido nunca. Por lo que intenté algo más fuera de la factoría y comencé con la magia. Me encantó y me sigue apasionando después de 30 años. Tengo 50 años, pero con un corazón de un chiquillo.

P.- ¿Aldo quién ha sido tu profesor o tú ídolo en el mundo del ilusionismo?

R.-He tenido muchos. Slydini, que lo conocí cuando era muy joven, estuvo mucho tiempo conmigo (aunque nuestros estilos eran muy diferentes.... a pesar de que ambos eramos italianos). Mi amigo Alberto Sittta me ayudó a introducirme con buenos magos. Los libros de Dai Vernon y Harry Lorayne, luego conocí a Juan Tamariz y me encantó su estilo de magia... él es un genio loco y estoy orgulloso de tenerle como amigo. Creo que nunca fuí el mismo después de conocer a Juan Tamariz.. debería demandar a Juan por el daño cerebral causado!!!. Yo nunca he tenido profesores, yo solía decir que tengo lo bueno y lo malo de un hombre hecho a sí mismo.

P.- ¿Qué consejos darías a los que empiezan en el mundo mágico y no pueden saber el estilo a seguir en su magia?

R.- El mejor consejo es SER UNO MISMO. Si tu eres tú mismo, siempre serás un perfecto NUMERO UNO Intentar ser alguien más, lo que consequirás es ser un perfecto NUMERO DOS. Piensa sobre ello!!! tu no puedes ser David Copperfield, pero David Copperfield no puede ser TU. Intenta poner tanto como puedas de tu ser en tus presentaciones mágicas. La audiencia tiene que amarte a tí primero y luego lo que haces. Si ellos se enamoran de tí, luego amarán tu magia.

P.- ¿Cuál fue el primer truco que aprendistes?

R.- El cigarrillo que desaparece con un FP.

P.- ¿Aldo tú te has caracterizado por el humor y la improvización en tus actuaciones, cómo se puede conseguir dicho estilo, has trabajado duro o simplemente forma parte de tu manera de ser?

R.- Mi estilo es natural. Pienso que todo el mundo agradece que sea igual en el escenario que fuera de él. Tú puedes ser divertido o puedes intentar ser divertido, pero pienso que eso es algo que tienes en tu sangre desde que naces. Por supuesto que yo trabajo en ese aspecto, saco materiales nuevos y antiguos, intento ver lo que es gracioso, lo que no, qué funciona con el público, etc. Pero pienso que al final es algo que tú tienes en tu interior, en pocas palabras SOY YO!

P.-¿En el Congreso de Granada pudimos verte en acción, sin duda fuiste uno de los mayores éxitos del Congreso, la acogida fue extraordinaria, que piensas del Congreso de Granada y el nivel allí mostrado por los nuevos valores de la magia, crees que España tiene buena cantera?

R.- La gente en España siente que me gusta lo que hago, siente que me gusta compartir lo que hago, compartir la magia y estar con ellos. Y es verdad!. El mejor halago que me pueden decir es: PUEDO SENTIR QUE TE GUSTA LO QUE HACES. Me siento agradecido, me siento orgulloso por poder desarrollar un trabajo que me gusta, que me permite visitar paises, conocer gente. Es fantástico, siempre estoy contento cuando visito España, Tengo muchos amigos en vuestro país, además de que también soy latino. Granada fue estupendo y siempre que vengo a España veo nuevos magos de gran nivel. Seguid así amigos.

P.-¿Sin duda Juan Tamariz ha marcado un estilo propio en nuestro país, crees que esa es la causa de que en España haya tantos cartómagos frente a otros países y ves el nivel de la cartomagia en un nivel alto o bajo si lo comparamos con EEUU y resto de países?

R.-Pienso que Juan ha dada una gran impresión de España por que él es el ARTISTA que habla con su corazón primero y luego con sus manos. El consigue llegar al corazón y las mentes de los espectadores. Cartomagia es popular en todo el mundo, pero España tiene más estudiosos que en otros países de los que he estado. Creo que USA tiene la magia y los magos más comerciales, con ello quiero decir divertida y de entretenimiento. Juan probablemente sería una bomba en USA.

P.- ¿Cómo ves el futuro de la magia, con la incorporación de nuevas tecnologías y nuevos medios como internet y la electrónica en la magia?.

R.-No soy un gran fan de internet. Prefiero hablar con la gente que teclear palabras en un ordenador. No me gusta la magia electrónica. La magia debería venir de nuestros sentimientos, nuestras emociones y no creo que con aparatos electrónicos según mi punto de vista se pueda conseguir esto. Sin embargo no creo que la magia se vea afectada por nuevas tecnologías, por que los magos atrapan los corazones de la gente, dándoles emociones. Aparatos electrónicos no pueden conseguir esto.

P.-Por último cuéntanos que estás haciendo actualmente, creo que llevas una tienda de magia, cuales son tus proyectos a corto plazo.

R.-Actualmente estoy trabajando muchísimo en USA, ahora parto el 8 de Enero para Italia donde tengo varias funciones, conferencias y para un mes tengo conferencias en Inglaterra. Luego... Tengo algo muy importante que haré, aunque es pronto para revelarlo, cruzaré los dedos. A la vez que todo esto, suelo hacer las conferencias normales, shows, convenciones ( Me encantan los Congresos!!!!!). Estoy pintando... Por favor no me despertéis!!!.

Mando un abrazo para todos los amigos de España y los miembros de Magic World. Quiero volver a vuestro país pronto para tener más diversión.

Gracias Aldo, para aquellos que quieran saber más de Aldo o visitar su tienda su web es http://www.mammamiamagic.com

Grandes Maestros de la Magia : Tommy Wonder

 Tommy Wonder

Tommy Wonder es un mago con pasión, que comenzó en la magia con la temprana edad de 10 años, tras finalizar el High-School, estudió durante 3 años en la Haya, interpretación, canto y danza. Trabajando por aquella época durante 2 años en una compañía de teatro, donde su experiencia teatral fue creciendo.
Después de ganar el certamen al talento nacional, el cual fue televisado en Holanda en 1977, su carrera comenzó a despegar . Se especializó en una primera etapa en magia de cerca, modalidad que le permitió ganar el Campeonato del Mundo de Magia en 1979.

Muy pronto magos de todo el mundo se comenzaron a interesar por su trabajo y muchas invitaciones para actuar en funciones de magia y convenciones fue recibiendo constantemente hasta hoy en día.

Uno de los magazines más importantes "MAGIC" eligió a Tommy Wonder como uno de los pocos magos Europeos que más han influenciado en la magia Americana del pasado siglo.

Alrededor de 1987 Tommy Wonder desarrolló un número de escenario, para una fiesta medieval, que más tarde se convirtió dicho número en una atracción internacional. Este número esta caracterizado por su sencillez, y claramente se demostraba la base teatral de Tommy Wonder.

El Glamour que demostraba en sus actuaciones muchas veces compensaba la falta de contenidos, sus números se caracterizaban por su interpretación, las emociones, la música y por supuesto por unos excelentes efectos mágicos, hicieron que esta función se convirtiera en uno de los mejores del mundo.

Esta función ha sido llevada a las Vegas y muchas plazas principales de todo el mundo, finalmente ganó un segundo premio en el Campeonato del Mundo de Magia de 1988 y más recientemente en 1999 ganó el galardón "Best Sleight of Hand Award" en los Angeles, el cual fue televisado por la cadena de televisión Fox Family Channel.

Tommy wonder desarrolló todos su repertorio el mismo, pues él consideraba que era la única forma que un mago podía desarrollar su personalidad y su imaginación. Gracias a la gran originalidad consiguió entre la comunidad mágica un respeto y una reputación que le ha acompañado durante todos sus días. Sus dos libros publicados en 1996 en USA " The books of Wonder" son generalmente aceptados por la comunidad mágica como uno de los mejores libros jamás escritos.

En 1998, recibió el premio de la Academia Artes Mágicas en Hollywood, que es el equivalente al "Oscar" del mundo mágico. Tommy Wonder es el único mago alemán que ha recibido este prestigioso premio.

Tommy Wonder es miembro de las más selectas sociedades mágicas.

Después de vivir durante muchos años y trabajar en Venecia, Italia Tommy Wonder volvió a Holanda, donde continuó creando su magia y estilo personal.

Grandes Maestros de la Magia : ARTURO DE ASCANIO

Grandes Maestros de la Magia : ARTURO DE ASCANIO  Arturo de Ascanio
(Por Miguel Puga)

Nunca fue profesional, nunca cobró nada por regalar su magia,

y, sin embargo, nos dejó el legado más impresionante para el desarrollo del arte de encantamiento que se conozca: toda una obra teórica sobre los fundamentos del ilusionismo. Y por eso es leyenda.

Arturo de Ascanio y Navaz era canario de nacimiento. Hombre profundo y de vasta cultura, supo ver, con su prodigioso tercer ojo, que a nuestro arte le faltaba un “manual de ortografía” en el que apoyarnos, donde poder estudiar los principios, las bases, dispersas en algunos escritos que le precedieron, pero no ordenadas, ampliadas ni analizadas con profusión. Hasta que llegó Arturo.

Recuerden que el arte del ilusionismo es muy joven, tan sólo un siglo y muy poco, y siempre trabajando en soledad. Ascanio, quizás por su condición de hombre de leyes, fue capaz de organizar y categorizar conceptos artísticos, e incluso de crearlos de la nada, legándonos una teoría universal, con la que los magos actuales podemos crecer y pensar mucho mejor. Y saber más, en definitiva. Pero el maestro también desarrolló unas muy personales técnicas en el campo de la cartomagia que le hicieron internacional en el gremio, llegando a conseguir el 1970 ser campeón mundial de la especialidad.

Puso una pica en Flandes. Y un trébol, y un diamante, y mucho corazón. Es el maestro de la magia española, que con sus teorías, se disparó hasta lo más alto gracias a la enorme creatividad latina, que aprendiendo a “leer y escribir” con él, ha llegado a ser reconocida mundialmente, gozando actualmente de muy buena salud.

Recuerdo un día, hace años, paseando por el madrileño parque del Retiro junto al maestro, hablábamos de magia, de arte, de vida, cuando de repente se detuvo. Me miró fijamente, y me dijo: “Miguelillo, ¿tú sabes la suerte que tenemos al haber sido señalados por el dedo divino para ser magos? ¿Eres consciente de la felicidad que podemos dar y recibir?” Aquella frase me hizo pensar en lo que hago y porqué lo hago, y dio un sentido más profundo a mi profesión. Además de ser un arte bello y sutil, realmente vale para algo: para emocionar. Y es necesario no perder la capacidad de emocionarse gratuitamente en una sociedad donde nos están acostumbrando a pagar el misterio, el asombro, la belleza, la sonrisa…

Mago de culto y culto mago, me confesó que tenía una espinita clavada, y era no haber experimentado el gozo de ser profesional, poder vivir del arte que amaba en total plenitud y, como Moliere, morir en el escenario. Pero los Hados le reservaron una eterna sorpresa: el día seis de Abril de 1997 a las seis de la tarde, mientras hacía magia en su casa a unos amigos alemanes, sobre el teatro de maravillas que era su tapete, adivinó su último naipe escogido, un seis de corazones. Y en el gozo del trabajo bien hecho y la felicidad generada, su corazón se transformó en As y lo condujo hacia la inmortalidad junto a sus hermanos Houdin, Frackson, Vernon, Kaps… Una lluvia de naipes lo arrullaron en su tumba, devolviéndole las caricias regaladas durante tantos años de amor a esos viejos cartoncillos. Arturo de Ascanio murió como soñó vivir. Y eso también es Magia.

Grandes Maestros de la Magia : RENE LAVAND

Grandes Maestros de la Magia : RENE LAVAND

René Lavand

De Wikipedia, la enciclopedia libre

René Lavand
René Lavand

René Lavand (Buenos Aires, 24 de septiembre de 1928) es un ilusionista argentino de fama mundial especializado en cartomagia. Su nombre completo es Héctor Renato Lavandeira, y vive en Tandil desde su infancia.

Lavand realiza sus ilusiones con la única ayuda de su mano izquierda, ya que perdió la derecha en un accidente cuando sólo tenía nueve años. Lejos de dejarse derrotar por tal circunstancia, Lavand practicó la cartomagia obsesivamente desde su infancia hasta alcanzar un completo dominio de la baraja. Para ello debió seguir un camino autodidacta porque "todos los libros y técnicas son para magos de dos manos".

Sin embargo, la atracción de los espectáculos de Lavand no radica exclusivamente en la asombrosa manera en que ha superado su discapacidad, sino en las historias (escritas en su mayoría por sus amigos Rolando Chirico y Ricardo Martín) con las que viste sus ilusiones, y en su expresivo manejo de la pausa y el silencio como recursos dramáticos.

Tras trabajar como bancario hasta los treinta y dos años, en 1961 -luego de ganar una competencia mágica en la especialidad llamada manipulación- se lanzó como profesional actuando en la televisión y teatros argentinos (Nacional y Tabaris). Desde 1983 viaja y es reconocido en Estados Unidos, Europa y Japón, donde realiza espectáculos privados y conferencias para sus colegas.

Su juego más famoso es la versión que realiza de un clásico de la cartomagia llamado "Agua y aceite"; en él utiliza una de las frases que definen su arte: "no se puede hacer más lento". Fue él quien acuño la palabra "lentidigitación" que, en contraposición a la prestigiditación, define a la ilusión ejecutada lentamente a fin de llevar la imposibilidad a su máxima expresión.

Otros conceptos clave de su arte son "añadirle belleza al asombro", y la búsqueda de "la belleza de lo simple". Lo primero lo consigue a través de los cuentos, poesías y música que utiliza en sus presentaciones. Y lo segundo, llevando sus movimientos, gestos y palabras a lo esencial, logrando así un mayor asombro y disfrute por parte de los espectadores. La ilusión en la que más lo consigue es -según sus propias palabras- "Las tres migas": en ella tres migas de pan aparecen una y otra vez dentro de un pocillo de café, a pesar de haber sido claramente arrojadas fuera de la mesa.

Tiene algunos "discípulos", como prefiere llamarlos, que lo visitan en su casa para aprender su arte de cerca; para ello acondicionó un vagón de tren que utiliza como salón de magia. También ha grabado videos, y publicado varios libros técnicos para sus colegas. Para el público en general escribió sus memorias: "Barajando Recuerdos". En ellas cuenta anécdotas de una vida dedicada a recorrer el mundo llevando su arte único, junto a la transcripción de algunas de las historias que cuenta en sus juegos.

 

[youtube]http://youtube.com/watch?v=3BHsej-mIQ4[/youtube]